Amamantando la vida

Cicely Delphine, pionera defensora de la lactancia

La lactancia es mucho más que un simple alimento

La mortalidad infantil aumentó notablemente cuando se introdujo la leche artificial
La mortalidad infantil aumentó notablemente cuando se introdujo la leche artificialLa Razón

El 13 de julio se cumplieron 31 años del fallecimiento Cicely Delphine Williams. Se preguntarán quien es. Desde mi punto de vista, una persona clave dentro de la alimentación infantil. Y dado que ha sido el aniversario de su fallecimiento, me gustaría ofrecerle con este artículo un reconocimiento a su activa defensa de la lactancia materna.

Cicely ya a inicios del siglo XX, tenía muy claro que la lactancia es mucho más que un simple alimento, pues influye en la salud física, emocional, y psicológica de las personas.

Cuando nos referimos a Cicely Williams hablamos de la primera mujer graduada en medicina por la Universidad Inglesa de Oxford y cuya práctica profesional se desarrolló mayormente en sitios donde la precariedad, la desnutrición y la guerra eran la norma. Lugares que le permitieron ejercer una gran labor en pro de la salud infantil, a ella le debemos el descubrimiento de un tipo de desnutrición asociada a una deficiencia crónica de proteínas en la dieta (Kwashiorkor), y que además dio con su cura, sin apenas recursos económicos y sin los medios tecnológicos modernos. Un descubrimiento que fue clave para entender el efecto devastador del destete abrupto, temprano e inadecuado en la infancia. Un hecho muy influenciado por el uso de leches artificiales para sustituir a la materna. Campañas deshumanizadas que pudo presenciar de primera mano y observar cómo las empresas que conforman la industria de leches de fórmula eran las promotoras activas, convenciendo a las madres para que sustituyeran el amamantamiento por leche de fórmula y empleando para ello practicas nada éticas, utilizando a mujeres que, vestidas con atuendos de enfermeras, sin serlo, se dedicaban a explicar los beneficios de estas leches y regalando muestras de tales. Un regalo envenenado, debido a que, cuando el obsequio se terminaba, también las madres se habían quedado sin leche, y era necesario recurrir a la compra de estos preparados. Un reembolso económico no siempre al alcance de la gran mayoría de las familias. La mortalidad infantil aumento notablemente, incluso en aquellas familias que podían costearse este tipo de leches que suponían una gran amenaza para la vida del lactante, bien por el empleo de agua no potable o por una mala manipulación de los biberones.

En 1939 Cicely fue invitada a realizar una conferencia en Club Rotario de Singapur, cuyo presidente también era el presidente de Nestlé. No tuvo ningún reparo en pronunciar un valiente discurso titulado «Leche y asesinato», que decía: «Si su vida estuviese amargada como lo está la mía, al ver día tras día esta masacre de inocentes por una alimentación inadecuada, creo que usted entonces sentiría, como yo siento, que la propaganda engañosa sobre alimentación infantil debería ser castigada como la forma más criminal de la sedición, y que estas muertes deben considerarse como un asesinato… Cualquier persona que, por ignorancia o ligereza, lleva a que un bebé sea alimentado con leche inadecuada, puede ser culpable de la muerte de ese niño». Palabras duras pero reales, que han sido consideradas la primera denuncia científica hecha en un foro oficial sobre malas prácticas del mercadeo agresivo de las multinacionales de alimentación infantil.

Durante la 2ª Guerra Mundial, Cicely cayó presa durante tres años en Singapur, siempre fue líder en su entorno pese a las condiciones de hambre y torturas a las que fue sometida. Con el fin de la guerra, a su regreso a Inglaterra, escribió un informe titulado «Condiciones nutricionales entre mujeres y niños internados en el campo civil», en donde describe con orgullo que: «Nacieron 20 bebés, 20 bebés fueron amamantados, 20 bebés sobrevivieron, no se puede hacer mejor que eso».

Después de la guerra, llegó el reconocimiento, fue nombrada la primera directora de salud maternoinfantil de la Organización Mundial de la Salud, oportunidad que aprovechó para cambiar el enfoque del cuidado de las madres y los niños en todo el mundo. Tuvo una importante visión en aprovechar los recursos locales como la clave para mejorar la salud de los más desfavorecidos, en lugar de extrapolar modelos de atención médica del «primer mundo», altamente técnicos y costosos. Como sabiamente dijo: Si aprenden nutrición de un bioquímico, no es probable que aprendan lo esencial que es sonar la nariz de un bebé antes de esperar que succione”.

Escribió numerosos artículos, elogiando las habilidades maternas de las mujeres nativas, en donde destaca que «(el bebé) es llevado en la espalda de la madre, una posición que le encanta, duerme cerca de ella, es alimentado cada vez que llora, y en general le va muy bien este tratamiento», en tanto que, la crianza tradicional británica recomendaba la separación de las madres de sus bebés. Una importante contribución en el campo de la salud materno infantil, cuyos puntos contrapuestos, convierten a las mujeres africanas en este aspecto de la crianza en el «evangelio» de las generaciones actuales a nivel mundial.

Cicely Williams fue sin duda una mujer extraordinaria, sus intervenciones, permitieron por primera vez, poner en tela de juicio los intereses comerciales de las empresas de leche de fórmula infantil. Se convirtió en la precursora de varios movimientos internacionales de acción social que trabajan alrededor del mundo en pro de reducir la morbi-mortalidad infantil y juvenil, a través de la protección, promoción y apoyo a la lactancia materna y las prácticas óptimas de alimentación infantil, como la Red Mundial de grupos Pro Alimentación Infantil (IBFAN), o el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, creado por la Organización Mundial de la salud, que es también digno de ser mencionado en otro artículo.

Cicely Williams fue una de tantas personas entregadas con pasión a su trabajo, que influyó de manera beneficiosa en la salud materno-infantil, y toda persona que ejerce un impacto positivo en la sociedad es merecedora de reconocimiento. Y este es un merecido y pequeño homenaje a Cicely Williams por activa defensa a la lactancia materna.