Opinión. A través del espejo

La Comunitat Valenciana, de playa de Madrid a campo de batalla electoral

Sin Valencia no hay Moncloa, ¿cuánto valen cinco millones de votos?

Vecinos de Alfafar exigen que se suprima el paso a nivel donde murió una chica atropellada esta semana
Vecinos de Alfafar exigen que se suprima el paso a nivel donde murió una chica atropellada esta semanaAgencia EFE

Si el PP gana la Comunitat Valenciana, «el PP tiene pie y medio en Moncloa». El que pronuncia esta frase es Iván Redondo, el que el otrora fuera gurú de Moncloa, el que llevó a Pedro Sánchez a donde está y el que dejó de tener su confianza casi de la noche a la mañana.

Iván Redondo se ha ganado por méritos propios un mínimo de credibilidad en sus análisis. Él lo tiene muy claro, sin la Comunitat Valenciana, sin Valencia capital no se llega al Gobierno de España.

A estas alturas a los valencianos no debería de extrañarnos que se hable de la Comunitat Valenciana como un medio para conseguir un fin, sin que se haga referencia a las necesidades y particularidades de un territorio que hace tiempo que está cansado de muchas cosas.

Ahora resulta que somos un campo de batalla. Estamos acostumbrados a ser la playa de Madrid, su puerto, compartir con la Región de Murcia lo de ser la huerta de Europa, pero lo de campo de batalla. Eso sí es nuevo.

No estaría de más que a los valencianos, castellanos y alicantinos se nos tuviese en cuenta como algo más de cinco millones de votos.

Lo suyo sería que de una vez por todas empezásemos a contar para que alguien se tomase en serio esto de la financiación autonómica. Con todo lo que ha tardado la vacuna española contra el covid en recibir la autorización de la EMA, y aún ha llegado antes que la elaboración de un modelo para comenzar a negociar.

No creo que fuese ningún abuso que se pusieran de verdad a trabajar en el Corredor Mediterráneo teniendo en cuenta que las tres capitales de provincias queremos tener conexiones competitivas y no apaños.

Ya puestos a pedir, podrían hacer caso a los vecinos de Alfafar que llevan décadas pidiendo la supresión de un paso a nivel en el que esta misma semana murió atropellada una chica de 20 años. Tampoco que se abriese un debate serio y científico sobre el agua.

De momento, hemos de conformarnos con ser los «protas» de la campaña. Algo es algo.