El lienzo inmenso de Tiepolo

Casi catorce metros de lienzo necesitó Giambattista Tiepolo para crear “El Castigo de las serpientes” que representa un episodio bíblico basado en el capítulo veintiuno del Libro de los Números, en el que se cuenta cómo el pueblo de Israel durante las peregrinaciones que huían de Egipto se lamentaban, a pesar de que los guiaba Moisés, de las penas y el sufrimiento que ocasiona el miedo a morir de hambre y de sed en medio de la inmensidad del desierto y que Dios cuando los escuchó, les mandó un castigo enviándoles serpientes venenosas. Así lo cuenta Roberta Battaglia la Subdirectora de la Galería de la Academia de Venecia en ocasión de la restauración de la obra de Tiepolo y la apertura de la exposición de la más importante colección de arte veneciano en el mundo de los años seiscientos y del setecientos que se abrirá al público en septiembre. La obra de Tiepolo representa la lucha de este pueblo destrozado luchando contra gigantescas serpientes y en la que Moisés le pregunta a Dios cómo puede detener esta locura y Dios le ordena erigir un asta con una serpiente de bronce. El tema debe haber influido en el autor para enfrentarse al reto de transmitir tanto sufrimiento y desesperación a causa de la huida por el árido desierto egipcio unido a encontrarse con gigantescas serpientes para haberlo realizado en una superficie de casi catorce metros de largo con un metro sesenta y cinco de altura.

Otros artistas reprodujeron parte de este episodio de la obra de Tiepolo, como Miguel Ángel en la Capilla Sixtina y Bronzino en la Capilla de Eleonora en Toledo, era un tema muy atractivo para los artistas para expresar momentos de desesperación pintando cuerpos desnudos y semidesnudos representando la batalla heroica entre el hombre y la naturaleza. Una obra en donde el artista imita el oro, las frutas, las verduras y la madera entre muchos otros elementos y que realizó para ser colocada en la nave de la Iglesia de los Santos Cosme y Damiano en la Giudecca de Venecia. El sitio destinado a este lienzo fue enfrente al altar mayor y colocado a todo lo largo de la iglesia ya que el tema que interpretaba era el sacrificio de Cristo en la cruz y representado por Moisés que iza un asta con una serpiente de bronce significando la liberación del pueblo hebraico de los males pasando posteriormente a la crucificcion de Cristo para salvar a la humanidad del pecado y creando un paralelismo con la salvación eterna.

Lo que impresiona de esta obra, es la fuerza de la expresión dramática y trágica de los protagonistas. La energía expresiva de Tiepolo en sus obras, crea un efecto que los personajes parecen salir del mismo cuadro. El fondo azul típico de Tiepolo es característico en sus piezas como lo podemos verificar en el fresco del Salón de Tronos del Palacio Real de Madrid. La luz natural de sus obras hace que el observador viva muy de cerca las escenas representadas.

La primera se llevó a cabo en 1893 pero no sanó la obra, la intervención era para conservarla simplemente y fue realizada sobre su soporte, la segunda fue en 1992 y también decidieron hacerla sobre el marco pero no sobre la pintura, sin embargo esta última, la han llevado a cabo en su totalidad utilizando todas las técnicas actuales y el uso de telecámaras con la participación de la Cooperativa de los Bienes Culturales de Roma.

En Venecia les motivó a ejecutar este inmensa restauración la apertura de dos salones en el edificio de las Gallerie dell’Accademia de los cuales uno estará dedicado a la pintura del setecientos y reunirá casi todas la obras de Tiepolo.

No sólo se podrá admirar esta majestuosa pintura de Tiepolo, en la exposición se mostrará la selección de 63 piezas que muchas de ellas nunca se habían expuesto y que se han restaurado y que harán de la visita a la Gallerie dell’Accademia algo excepcional, creando un recorrido por obras de Luca Giordano y Gianantonio Guardi, del primero será la “Deposizione di Cristo dalla Croce” y del segundo “la escena de Erminia e Vafrino que descubren Tancredi herido” inspirada en la obra “Jerusalén liberada” de Tasso que ha vuelto a Italia después de haber pasado por un largo camino de coleccionistas, la obra de Padovanino “Parabola delle Vergini sagge e delle Vergine stolte y una obra muy interesante de Giulia Lama llamada “Giuditta e Oloferne”.

Otras obras de grandes formatos se expondrán en la planta baja del edificio y serán de los “años Seiscientos Venecianos” procedentes de iglesias y edificios religiosos de la ciudad de los canales. Dentro del espacio, una zona estará dedicada a la decoración de la iglesia veneciana del Hospital de los Incurables que había sido destruída en 1831 entre muchos otros trabajos de la época.

Siempre es tiempo para viajar a Venecia, septiembre es un mes muy agradable y plagado de ofertas culturales únicas. Si se viaja a Venecia no se puede uno perder la visita a la Gallerie dell’Accademia y si la visita es en septiembre, esta exposición del gran Tiepolo fascinará por su grandeza.