Estos son los deportes más eficaces para acabar con el síndrome postvacacional

Volver a la rutina después de las vacaciones no suele ser una tarea fácil para nadie. Ya sea porque has estado disfrutando del mar, la montaña, idílicos viajes o simplemente relajándote en tu casa. El fin de las vacaciones a veces puede dar paso al síndrome postvacacional, que produce falta de energía y motivación e incluso problemas físicos.

Según varios estudios, entre un 25% y un 30% de los trabajadores suelen padecer síndrome vacacional, cuyos síntomas físicos y mentales suelen durar de 2 a 3 días, aunque algunas personas pueden llegar a necesitar hasta varias semanas para adaptarse a la rutina. Puede presentarse de diversas formas: síntomas físicos como cansancio generalizado, fatiga, falta de sueño, dolores musculares, falta de apetito o de concentración o síntomas psíquicos como irritabilidad, tristeza, falta de interés o nerviosismo.

Para evitar este síndrome debemos hacer cosas tan sencillas como mantener horarios en los quehaceres diarios, horas de sueño, pero sobre todo debemos añadir el ejercicio físico a diario.

Y es que el deporte es un pilar fundamental para superarlo. Aquí te decimos cuáles son los mejores ejercicios para combatirlo.

El ejercicio, según los expertos debe ser moderadamente intenso. Una opción sencilla es salir a hacer cualquier actividad deportiva que nos suponga cierta intensidad. Los entrenamientos HIIT tan de moda en los gimnasios son una opción muy buena y las sesiones de spinning también.

El yoga, un seguro contra la ansiedad

Asimismo hay varias posturas de Yoga que pueden resultar muy eficaces para ganar energía, concentración o calidad de sueño. Por ejemplo, el Hatha Yoga nos ayuda a recuperar la energía y el bowspring es un tipo de yoga que explora la biomecánica del cuerpo, permitiendo mejorar nuestra postura y trabajar la atención. La ansiedad es otro de los síntomas que aparecen cuando las personas se enfrentan a nuevos retos, ante ello el Mindfullness genera calma reduciendo los niveles de cortisol (la hormona que se libera en situaciones de ansiedad) y ayuda a detectar las respuestas de ansiedad en sus primeras fases. Y por último la meditación incrementa la memoria y reduce el tiempo de reacción frente a situaciones inesperadas. Entre sus múltiples beneficios también destaca que favorece el descanso porque reduce la actividad cerebral innecesaria y estimula el sistema inmunitario a través de la oxigenación del cuerpo.

“Running”, la estrella para volver a la rutina

Pero sin duda, según varios estudios científicos, el deporte estrella para combatir los estragos físicos y psicológicos de la vuelta a normalidad es el “running”. Al correr generamos endorfinas que nos ponen de mejor humor, dejamos atrás el mal humor y el estrés, disfrutamos del aire libre... en definitiva, si para combatir el estrés post-vacacional es necesario cambiar el chip, corriendo lo vas a conseguir.

Cuando volvemos de vacaciones pasamos de estar la mayor parte del tiempo fuera de casa a volver a estar encerrados entre paredes. Por ello una buena manera de combatir la depresión postvacacional es realizar deporte al aire libre y para ello el “running” es una opción ideal. De esta forma, entrenaremos bajo la luz del sol aprovechando para tomar vitamina D, lo que nos ayuda a mejorar la función del metabolismo, la salud de los huesos, los músculos y prevenir estados de depresión. El aire fresco aumenta la vitalidad y crea una sensación de libertad.

Pero además, correr tiene otros beneficios que nos ayudan a sobrellevar la vuelta a la rutina y de paso dejar atrás esos kilos que solemos coger en vacaciones:

• Permite perder y controlar el peso. Es un ejercicio aeróbico por lo que ayuda a aumentar el gasto calórico del día. Además, combate problemas como la celulitis y la grasa acumulada. Puedes quemar hasta 300 calorías en solo 30 minutos. Por promedio se estipula que corriendo 12 kilómetros en 60 minutos perdemos entre 800 y 1000 calorías. Disminuyendo la velocidad hasta 8 km/h, quemarás entre 600 y 800 calorías.
• Favorece el descanso. Cuanto más activos estemos durante el día, mejor podremos conciliar el sueño. Por eso, practicar running hará que notemos más el cansancio cuando lleguemos a la cama y más fácil nos será dormir.
• Ayuda a combatir el estrés y la ansiedad Correr hace que segreguemos endorfinas, hormonas que nos producen una sensación de felicidad. Así, disminuyen los niveles de estrés y ansiedad.