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Hípica

Alda Stables, un sueño familiar convertido en cuadra de alto rendimiento

Álex Codina, junto a sus hermanos David y Jana, lidera un proyecto con presencia nacional e internacional donde el caballo es el centro de todo

Álex Codina MH Saavedra/Chacco Marketing

En todo lugar siempre hay proyectos que llaman la atención por diferentes cualidades. En el mundo del caballo, los que destacan lo hacen por su buena carrera deportiva, otros por su visión empresarial, y algunos, como Alda Stables, por una combinación de ambas cosas. Este equipo, liderado por Álex Codina junto a sus hermanos David y Jana, cuenta con una estructura competitiva profesional que no pierde su esencia más íntima y especial: la de una familia unida por los caballos, por el esfuerzo que comparten y por un sueño que crece sin renunciar a sus raíces.

"Alda Stables nace con mucha ilusión", cuenta Álex Codina. "De una manera mucho más humilde que lo que es ahora, con un número de caballos muy reducido, de hecho con dos o tres que ni siquiera eran de Salto; eran caballos árabes. Poco a poco, con trabajo, constancia y gracias a la visión y el impulso de mi padre, el proyecto ha ido creciendo".

Lo que comenzó como una pequeña iniciativa familiar se ha convertido en un equipo con presencia nacional e internacional, una infraestructura profesional y una filosofía donde el caballo es el centro de todo.

Actualmente, Alda Stables lo forman Alex, David y Jana Codina, como jinetes y amazona principales. Pero el equipo lo componen más nombres que los que se ven en las pistas de competición. "Mi padre es una pieza fundamental como propietario e inversor. También está Inés, que trabaja los caballos en casa; Mamutu, que lleva muchos años con nosotros, y Jesús, que también ayuda en las cuadras. Todos tienen un papel en este equipo", explica Álex.

La manera de entender y enfocar el trabajo diario de Alda Stables deja entrever mucha sensibilidad hacia la naturaleza del caballo. "Nuestra filosofía va muy acorde con el bienestar del animal. Tratamos de respetar su naturaleza, de que pasen el máximo tiempo posible en paddocks, de no forzarlos, de darles el descanso que merecen y de adaptar las competiciones para que se sientan cómodos", afirma Álex.

Además, el equipo individualiza los cuidados y entrenamientos: "Cada caballo tiene su propio plan semanal de trabajo, tanto físico como psicológico. No todos se pueden tratar igual, y eso lo tenemos muy claro desde el principio".

La elección de los caballos que se integran en el equipo responde a un criterio: "Seleccionamos los caballos según los objetivos de cada jinete. Buscamos que sean inteligentes y que tengan esa actitud competitiva, que quieran luchar por el cero en la pista", destaca Álex.

Pese a su juventud, el equipo ya cuenta con logros importantes: "Hemos participado en Copas de Naciones con el equipo absoluto, en Europeos de categorías inferiores, en cinco estrellas como los de Barcelona o en categoría sub'25 en concursos como Ginebra o Basilea. También hemos conseguido medallas en Campeonatos de España".

Para esta temporada, desvela a LA RAZÓN sus objetivos a corto y largo plazo. "Ahora nos centramos en concursos como el 4* de Chantilly, el 3* de Coruña o el 4* de Las Mestas. A largo plazo miramos hacia Madrid Horse Week, Coruña de fin de año y conseguir una plaza en el CHIO de Barcelona", explica Álex.

Y cuando se le pregunta dónde le gustaría ver a Alda Stables en un futuro, dice que: “Me encantaría poder vernos en unos Juegos Olímpicos. Ese sería mi sueño. También en grandes campeonatos como un Mundial o un Europeo Sénior. Y, por supuesto, que la cuadra tenga una base sólida como negocio".

Llevar las riendas de un proyecto como Alda Stables no es una tarea sencilla, especialmente cuando se asume desde muy joven. “Aporta mucha madurez y experiencia tanto en el ámbito empresarial como deportivo. Desde los 20 años asumí responsabilidades que no son típicas para alguien de esa edad, y eso te obliga a crecer", confiesa Alex.

"La diferencia de Alda respecto a otros equipos es que somos una familia, pero con una estructura de cuadra profesional", resume Álex. “Es un ambiente muy cercano, tanto entre nosotros como con los trabajadores, pero con una mentalidad cada vez más orientada al alto rendimiento".

Esa mezcla —de calidez, ambición y humildad— es precisamente lo que define a Alda Stables y lo convierte en un proyecto con su propia identidad dentro del panorama nacional. Un equipo que sueña en grande, pero que no olvida de dónde viene. Un equipo donde el respeto por el caballo no es un eslogan, sino una filosofía que seguir.