Open de Australia

Michael Outram y Alex Hawke, los supermilitares que no se doblegaron a Djokovic

Han sido los responsables de frenar su entrada a Australia, de confinarlo en el “hotel del terror” y finalmente de lograr su deportación y expulsión del Open de Australia

Michael Outram y Alex Hawke
Michael Outram y Alex HawkeAp/ArchivoLa Razon

El calvario de Novak Djokovic en Australia tiene nombre propio. O mas bien nombres: Michael Outram yAlex Hawke, los supermilitares australianos encargados de frenar al tenista serbio que ingresó en el país para disputar el Open de Australia sin haberse vacunado contra el Cóvid.

Outram, comisionado de la Fuerza Fronteriza Australiana, es el culpable de que Novak Djokovic no pudiera entrar en Australia. La exención médica de Djkovic no fue aceptada por el ABF, que negó al serbio la entrada en el país y posteriormente canceló su visado y le confinó en el “hotel del horror” hasta el pasado lunes. Novak Djokovic fue trasladado al Hotel Park de la ciudad de Melbourne, que también aloja a un grupo de solicitantes de asilo que han sido detenidos por las autoridades de inmigración, después de que fuera entrevistado durante más de ocho horas por las autoridades fronterizas por no cumplir con los requisitos impuestos por la covid-19. Un lugar calificado como un centro “nefasto” e “infame”.

Dicen en Australia que nadie salta la barrera del superagente Michael Outram. Bueno, casi nadie. Porque en abril del año pasado, se vio envuelto en un sonoro escándalo cuando el hermano menor de la estrella de Hollywood Zac Efron logró pasar unas las fronteras que permanecían herméticamente cerradas. Outran justificó la entrada del pequeño Ephron diciendo que venía con un mega proyecto que le dejaría más de dos millones de dólares a la industria del cine del país pero varios senadores le acusaron de “beneficiar a los ricos y famosos mientras familias australianas quedaban atrapadas en el extranjero”.

El superagente 007

Michael Outram es el Comisionado de la Fuerza Fronteriza Australiana, una agencia del Ministerio del Interior conocida por sus siglas en inglés, ABF. Fue creado hace siete años al fusionar el servicio de aduanas con el Departamento a cargo de asuntos migratorios. Outram, que comenzó su carrera como policía en Londres en los años 80, es el jefe de la agencia desde 2018.

Antes de eso, dirigió operaciones encubiertas contra el narcotráfico, persiguió múltiples casos de corrupción, comandó el antiterrorismo en el terreno, trabajó con agencias de inteligencia de todo el mundo y estuvo al frente del programa nacional de protección de testigos. Por todo ello recibió, en 2014, la Medalla de la policía australiana. Es sin duda lo más parecido al agente 007.

La Justicia dio sin embargo la razón a Djokovic. El juez Anthony Kelly del Tribunal del Circuito Federal de Melbourneordenó al Gobierno australiano a implementar la orden de liberación en 30 minutos, entregarle su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales de Djokovic.

El todopoderoso Alex Hawke

Y aquí es donde entra en escena el segundo protagonista del calvario de tenista serbio en tierras australiana. Y es que, a pesar de la sentencia judicial, la decisión de su deportación quedó en manos del todopoderoso ministro de Migraciones, Alex Hawke.

Cuando la policía fronteriza no aceptó el visado de Novak Djokovic, Hawke se mostró tajante en su cuenta de Twitter: “Las reglas son las reglas” y hoy ha cumplido su amenaza al cancelar de nuevo el visado del tenista serbio. “Hoy ejercí mi poder bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa que tenía el señor Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”, dijo Hawke en una declaración.

A Hawke, tachado de homófogo y ultraconservador se le considera la mano derecha de Morrison y una de las claves de su victoria electoral en 2018. Las dos fuerzas más grandes del bien en toda la historia de la Humanidad son el capitalismo y la Cristiandad. Cuando se juntan son un dúo muy poderoso”, afirma este político liberal que además es un ferviente opositor del matrimonio igualitario.

En el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo llegó a afirmar que “sostengo la opinión de que las personas no deben ser tratadas por igual ante la ley”. Afirmó que la unidad familiar es la base de la sociedad y que el matrimonio entre personas del mismo sexo socava eso. Pidió un voto de conciencia en el parlamento sobre el tema y se abstuvo en la votación final sobre la Ley de Enmienda al Matrimonio de 2017, que legalizó el matrimonio gay.

Asimismo no ha dudado en mostrar su apoyo a nuevas reglas para permitir que las escuelas religiosas expulsen a los estudiantes homosexuales, bisexuales o transgénero y ha sido clave a la hora de limitar las respuestas del gobierno al cambio climático.

Hawke nació el 9 de julio de 1977 en Wollongong, Nueva Gales del Sur. Su madre murió cuando él tenía 10 años y fue criado por su padre. Sus abuelos maternos emigraron de Chortiatis, Grecia en 1953. Hawke asistió a Hills Grammar School y Cumberland High School. Luego estudió en la Universidad de Sydney, donde se graduó con una Licenciatura en Artes y una Maestría (grado académico superior) en Asuntos Gubernamentales y Públicos.

En la universidad, se unió a la Reserva del Ejército Australiano y sirvió durante seis años, comisionado en el Real Cuerpo Blindado Australiano y llegando a escalar hasta la categoría de teniente en Nueva Gales del Sur.

En mayo de 2019, Hawke fue nombrado Ministro de Desarrollo Internacional y el Pacífico y Ministro Adjunto de Defensa. En diciembre de 2020, accedió a su actual cargo como Ministro de Inmigración, Ciudadanía, Servicios para Migrantes y Asuntos Multiculturales.

Dos hombres con puño de hierro que no se han doblegado ante el número uno del mundo y que han logrado que finalmente sea deportado y expulsado del Open de Australia.