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Coronavirus

¿Quién puede volver a trabajar este lunes?

La “hibernación” decretada por el Gobierno para luchar contra el coronavirus termina el 13 de abril

¿Qué supone el fin de la paralización de las actividades económicas «no esenciales» desde este lunes?

Todos los sectores productivos del país afectados por la «hibernación» económica podrán volver a la actividad una vez que ha finalizado el periodo de dos semanas. Los sectores considerados «esenciales» (seguridad, sanidad y hasta 25 excepciones) no han dejado de trabajar en ningún momento. Ahora pueden volver al trabajo todos los demás, con la excepción de los incluidos en el decreto de estado de alarma como tiendas, restaurantes, espectáculos, ocio, etc, que deben seguir cerrados.

¿Tengo que volver a mi puesto de trabajo de forma obligatoria?

Depende de la empresa. Desde este lunes, el Gobierno da la posibilidad de que todos los sectores que fueron obligados a parar a finales de marzo se reactiven. No obstante, una gran mayoría de empresas había optado ya de forma voluntaria por otras opciones como el teletrabajo o directamente el cierre ante la parálisis de buena parte de la economía tras el decreto de estado de alarma. En cualquier caso, el permiso retribuido recuperable sí finaliza, por lo que las empresas deben optar obligatoriamente entre volver al trabajo o bien tomar otras medidas de carácter laboral como ERTEs o despidos, si no consideran viable volver a abrir con normalidad.

¿Por qué se decretó la «hibernación?

Sobre todo para obligar a parar a la construcción y las industrias no esenciales (las que no fabrican componentes sanitarios). De esta forma, el Gobierno pretendía reducir aún más la movilidad y los contactos para, en consecuencia, rebajar las probabilidades de contagio.

¿Qué coste ha tenido?

Antes de la hibernación, aproximadamente el 80% de la actividad estaba ya paralizada por el estado de alarma y los efectos del coronavirus. Se estima que con la paralización de sectores no esenciales se elevó esa cifra hasta el 85%, lo que supone un impacto estimado sobre la economía de 60.000 millones de euros.