Crisis energética
Mauritania: ¿nuevo manantial de gas y petróleo para España y Europa?
El Gobierno ultima la firma de un contrato millonario de suministro tras el hallazgo el año pasado de grandes reservas de hidrocarburos en el país africano, que se postula como alternativa a Rusia. Canarias, a 900 km, es la vía de entrada más probable
Mauritania ha pasado de ser, de la noche a la mañana, uno de los países más pobres del continente africano a un país cuya riqueza emana de su suelo infértil y seco. Se trata de suministros energéticos que, en estos momentos, están en busca de un comprador. Concretamente el año pasado, se descubrieron varias bolsas de petróleo bajo la árida tierra del país, con una capacidad de almacenaje de hasta 20 millones de barriles de petróleo.
Por otro lado, entre Senegal y Mauritania, el mismo año, se halló una enorme bolsa de gas de hasta 15 trillones de pies cúbicos que se extienden a lo largo y ancho de 33.000 kilómetros cuadrados, es decir, suministro suficiente como para producir energía durante los próximos 30 años. Curiosamente 2022 es la fecha prevista para el inicio de su explotación, según fuentes del Gobierno mauritano. A la par, este mismo año, entre 2022 y 2023, entrará en funcionamiento la producción de la planta de gas natural licuado en la cuenca de Greater Tortue Ahmeyim (GTA), ubicada en la frontera con Senegal, según el ministro mauritano de Petróleo, Abdeslam uld Mohamed Saleh.
El yacimiento podría estar produciendo hasta 10 millones de toneladas de gas natural licuado al año, por un coste total de 4.200 millones de euros algo que, según el ministro, se trata de «uno de los proyectos más profundos en el mundo, por lo que requiere el uso de nuevas tecnologías que se utilizarán por primera vez».
Sin embargo, no queda ahí la cosa. La energética estadounidense Kosmos Energy anunció en 2021 el hallazgo de otra de las mayores bolsas de gas en la costa mauritana –Bir Allah– que contendría cerca de unos 50 billones de pies cúbicos europeos. De hecho, en esta franja la energética Kosmos, posee el 28% del Bloque C8, frente al 62% de British Petroleum (BP) y el 10% de la empresa estatal de Mauritania SMHv. El reparto se realizó con total rapidez. BP asume el grueso de la explotación y planea licuar sobre el terreno una gran parte teniendo éste dos destinos: será transportado a los países compradores por barcos especializados, y la otra parte será transportada a tierra por gasoductos que se usarán para producir electricidad en el vecino Senegal y en Mauritania.
Según el sociólogo mauritano Babacar Diop, «la mayoría de la gente no es consciente de la importancia de este descubrimiento y de lo que puede suponer para sus vidas». Estos hallazgos dan la «vuelta a la tortilla» de un país que, en estos momentos, se debate entre la pobreza y las aspiraciones de ser uno de los principales países exportadores de hidrocarburos en los próximos años, aún poniendo en riesgo el medioambiente y el impacto que las explotaciones de estos recursos tendrán sobre la pesca local.
Excelente relación con España
En estos momentos, Mauritania, cuya economía dependía del sector minero, ha virado la vista hacia nuevas posibilidades como, por ejemplo, la exportación de suministro de energía a los países europeos, entre los cuáles se encontraría España. Según fuentes del Gobierno mauritano afirman a LA RAZÓN, en estos momentos el país se encontraría en un proceso de negociación para exportar a España y por ende a Europa gas y petróleo.
De hecho, en las últimas semanas y coincidiendo con la llegada del presidente mauritano Mohamed Ould Ghazouani a nuestro país el pasado día 16 de marzo, hace apenas cuatro días, los delegados de Mauritania en España tuvieron diferentes reuniones entre las que se encontraba una entrevista privada con el ministerio de Exteriores. Además, durante estos días, el personal diplomático de la embajada está realizando múltiples viajes que transitan desde la refinería de Cartagena (en Murcia) hasta las islas Canarias. Dos puntos de referencia para la exportación e importación de gas y petróleo.
Según explica a este periódico un analista del Ministerio de Defensa cuya identidad no permite ser revelada, «a Canarias –que se encuentra a tan solo 900 kilómetros de la costa mauritana– el gas no llega licuado, llega por tubería marina, por gasoducto. En el caso de que se produjese este acuerdo, lo más lógico es que se llevase de Mauritania a Canarias y de Canarias a la península», a través del gasoducto que a su vez une las Islas Canarias con la Península Ibérica, en Huelva.
De hecho, en las islas ahora mismo residen más de 3.000 mauritanos, a lo que hay que sumar que hay mas de 60 empresas canarias establecidas y ligadas al desarrollo económico de Mauritania. Hasta este momento, el país africano ha actuado como proveedor de bienes y servicios, ya sea a nivel minorista o a gran escala de negocios, como ocurre con la minera canadiense Kinross, por ejemplo. A su vez, Mauritania se cuenta entre los primeros socios económicos del archipiélago canario en el continente africano. Concretamente, España es el segundo país de la Unión Europea, precedido por Francia, que mejores relaciones comerciales mantiene con Mauritania.
Según los últimos datos disponibles del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), las exportaciones de España a Mauritania experimentaron un crecimiento del 156% entre 2010 y 2019, muy por encima de la media de crecimiento con África (que se situó en un 79%). Sin embargo, la balanza comercial con el país africano muestra una tendencia deficitaria desde 2015. En 2020, el volumen de exportación fue de 118 millones de euros, suponiendo un descenso del 42% respecto al año anterior y situando a Mauritania en el puesto nº94 del ranking de clientes. Las importaciones para el mismo período descendieron a los 201 millones, un 32% menos que el año anterior, siendo Mauritania el proveedor nº82 de España.
Aprovechando que el gobierno mauritano tiene además frontera con Marruecos, no sería descabellado pensar que el proceso de importación por parte de España de estos suministros energéticos, como el gas, se realizase también a través del gaseoducto de Medgaz, que une el Magreb y Europa. Por otro lado, la capital de Mauritania, Nuakchot, está situada en la zona costera del país, contando así con salida directa al océano. Vía libre hacia las Islas Canarias.
Sin embargo, fuentes del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España aseguran a este periódico que, en estos no momentos, «no existe un acuerdo firmado para importar gas y petróleo de Mauritania. Otra cosa, es que estén hablando con empresas y refinerías concretas en el país» africano. En definitiva, los altísimos precios del gas y las preocupaciones sobre la seguridad del suministro a nivel europeo derivadas de la invasión de Rusia en Ucrania han transformado las perspectivas energéticas a corto y medio plazo para atender las demandas del que puede ser un nuevo socio energético, Mauritania.
Distribución del suministro
Aunque la opción más probable sería el suministro por gasoducto, primero hacia Canarias y de ahí hacia la península, España es el país de Europa con más regasificadoras –cuenta con hasta el 25% de las plantas de este tipo de Europa– y tiene capacidad para asumir grandes cantidades de gas licuado. Es por ello que Mauritania se posiciona como uno de los principales «partners» a la hora de trasladar todo ese gas, pudiendo convertirse en un año en un gran exportador para Europa.
Además, tal y como asegura el analista de Defensa, «las relaciones entre España y Mauritania son muy buenas. De hecho, el primer viaje del presidente Pedro Sánchez tras la pandemia fue a Mauritania –en el contexto de la cumbre del G5 en el Sahel, así como para hacer entrega de material sanitario para el país– pero obviamente, si lo que Mauritania afirma se materializa, cambiaría el rumbo del país y dejaría de ser uno de los más pobres de África».
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