Carburantes

La bonificación de los carburantes seguirá siendo general

Calviño confirma que no se modificará pese a las peticiones de Podemos y las advertencias de organismos como el Banco de España que cuestionan este modelo

Una persona reposta combustible hace un par de semanas en Bilbao
Una persona reposta combustible hace un par de semanas en BilbaoLuis TejidoAgencia EFE

La bonificación de los carburantes seguirá siendo universal. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha confirmado hoy que la ayuda al combustible se mantendrá hasta el 30 de septiembre de manera “generalizada” porque “es lo más eficaz”. “Al aplicarse a toda la población, inmediatamente baja el IPC. Es una de las medidas más eficaces que hemos puesto en marcha y vamos a seguir en esa dirección”, ha explicado la vicepresidenta en declaraciones a Antena 3 recogidas por Ep. La prórroga de la subvención, que caduca a finales de mes, se aprobará el sábado en el Consejo de Ministros extraordinario convocado por el Gobierno para anunciar la ampliación del plazo de vigencia del paquete de medidas puestas en marcha para amortiguar el impacto económico de la invasión de Ucrania. Una batería que incluirá, además, la rebaja del IVA de la luz del 10% al 5%, como ha anunciado hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Con el anuncio de hoy, Calviño ha zanjado el debate sobre si la bonificación al combustible, actualmente de 20 céntimos de euro por litro, debía tener en cuenta las rentas, como se pedía desde Podemos o sugirió también la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; o mantenerse como está, para toda la población. Finalmente, seguirá siendo generalizada.

Sistema en cuestión

A pesar de la afirmación de Calviño defendiendo la eficacia de la medida, diversos economistas y hasta el propio Banco de España han cuestionado que la medida, tal y como está planteada, sea eficaz. En su informe anual de 2021, el Banco de España asegura al respecto que «la necesidad de atender rápidamente a los agentes más afectados se cubre con la subvención a los precios de los carburantes, pero esta es una medida muy genérica, que posiblemente tenga incluso un carácter regresivo, dado que los hogares de menores rentas probablemente tengan un menor consumo de esos productos».

En opinión del organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, «quizá habría sido preferible el uso de transferencias condicionadas al nivel de renta» y no una bonificación generalizada. «La deseabilidad del carácter selectivo de las medidas se fundamenta en la conveniencia de no fomentar un exceso de demanda que agrave los cuellos de botella y realimente el proceso inflacionista», avisa.

Los primeros cálculos del Banco de España sugieren que el descuento está propiciando que la inflación que soportan los hogares de mayor renta se reduzca en 0,61 puntos porcentuales entre abril y junio, mientras que para los hogares de rentas bajas ese recorte será de 0,35 puntos porcentuales.

La aplicación del descuento por renta, que algunos economistas consideran no obstante de difícil aplicación, habría permitido ahorrar recursos públicos al Estado, pues su aplicación, tal y como está ahora diseñada, tendrá un coste de unos 1.423 millones de euros, según los cálculos del propio Gobierno.

Lo que no ha aclarado Calviño es si se mantendrá la cuantía de la subvención. Fuentes gubernamentales explicaron a LA RAZÓN días atrás que la cuantía está aún por fijar, pero que podría estar determinada por una horquilla de entre 5 y 10 céntimos por litro, «aunque no se descarta que sea más elevada si la situación empeora». Pero las mismas fuentes incidieron en que la última palabra «la tiene Hacienda», que no dará su visto bueno «si las cuentas no le cuadran». Y la ministra María Jesús Montero siempre ha sido muy reticente a este tipo de concesiones que impactan directamente en la desviación de las cuentas públicas.