Si quiere casa barata en la playa este verano, vaya a El Saler en Valencia, Almería o Murcia

Veranear en primera línea de playa será este año un poco más caro que en 2021. Los precios de los alquileres, como los de todo en general, también han subido. Lo han hecho de media un 9,7%, según los datos del informe realizado por Tecnitasa, compañía de valoración, consultoría y sostenibilidad, sobre los precios del alquiler semanal en las principales zonas de playa españolas. Este verano habrá que pagar 90 euros más que el pasado, al pasar de los 926 euros del año 2021 a los 1.016 euros de media el coste de un apartamento en los próximos meses de julio y agosto.

Pero aquellos que no tengan decidido su destino, aún están a tiempo de elegir localizaciones que conservan los mismos precios e, incluso, algo inferiores a los del año pasado. Es el caso de Cantabria y la Región de Murcia. En Cantabria, incluso hay una bajada media de 0,8%, según los datos de Tecnitasa. En esta comunidad, se pueden conseguir en el centro de San Vicente de la Barquera casi 90 metros por 595 euros; o en la playa de Comillas un apartamento de algo más de 60 metros cuadrados por 735 euros. No obstante, los precios también superan la media de los 1.000 euros a la semana en Valdenoja, en la capital (1.330 euros) o en Brazomar (Castro Urdiales), donde por 90 metros hay que hacer frente a 1.120 euros de renta a la semana.

En el caso de Murcia, también hay un mínimo descenso de medio punto en los precios, destacando, como lo más caro, los 1.100 euros por 90 metros en el Paseo de las Delicias de Aguilas o los 875 euros que se pagan en el Puerto de Mazarrón por un apartamento de unos 80 metros cuadrados.

Calidad/precio

Para conseguir la mejor relación calidad precio -es decir, el precio más bajo comparándolo con la superficie que alquilamos-, hay que irse a El Saler en Valencia, donde por 445 euros se pueden alquilar 115 metros a la semana; a Aguilas (Murcia), en la Isla del Fraile, donde se puede alquilar un piso de 140 metros cuadrados por 670 euros; o a Almería, en primera línea de playa, donde se pagan 425 euros por 80 metros cuadrados, según el análisis de Tecnitasa.

Si lo que se quiere es veranear en el norte, en Burela (Lugo) se pueden conseguir 70 metros cuadrados por 380 euros en primera línea de playa; y en Muros (La Coruña) una vivienda de 92 metros cuadrados por 500 euros.

En cuanto a los destinos más caros, Illa a Toxa destaca por los 2.800 euros que hay que pagar a la semana por 80 metros. Una cantidad similar a la que hay que desembolsar en Santanyí en Portocolom (Baleares) por un “aislado” con una superficie de 250 metros cuadrados. Otros alquileres en estas islas solo al alcance de muy pocos están en el Puerto de Ibiza con precios que alcanzan los 2.500 euros a la semana por 100 metros; o en Port Pollensa, en la zona costera del norte de Mallorca, donde una vivienda de 75 metros cuadrados tiene un coste de 1.800 euros a la semana.

Puerto Banús (Marbella) es otro punto neurálgico de altos precios. Alquilar 90 metros suponen 2.700 euros a la semana, mientras que en Cadaqués y Begur en Gerona los costes están por encima de los 24 euros el metro cuadrado.