Energía

Acuerdo en la UE para reducir el consumo de gas un 15%, pero sin uniformidad y con excepciones por países

Los ministros de Energía de la UE acuerdan un plan de reducción asimétrica del consumo de gas tras el verano para hacer frente al previsible corte de suministro ruso

Fumata blanca en la UE para reducir el consumo de gas. Los países europeos acaban de alcanzar un acuerdo para reducir el consumo de gas un 15%, con el objetivo de estar preparados para un posible corte total del suministro por parte de Rusia en los próximos meses. Este objetivo está sujeto a diferentes especificidades de cada país. De esta forma, el texto pactado por los ministros de Energía de los Veintisiete recoge la demanda española de que esta meta sea flexible.

Según el documento consensuado por los ministros de Energía de los Veintisiete reunidos de manera extraordinaria en la capital comunitaria, los países europeos pueden “solicitar una derogación para adaptar sus obligaciones de reducción de la demanda si demuestran que tienen conexiones limitadas con otros estados miembros y si demuestran que sus infraestructuras de exportación de su gas licuado nacional están utilizándose para redirigir gas a otros Estados miembros a su máximo nivel”. Unas palabras que se adaptan como un guante a la situación de España y Portugal.

Además, el texto pactado es un traje también a medida para otros países. El acuerdo especifica que esta cifra no será obligatoria para aquellos Estados que no cuentan con infraestructuras suficientes de conexión del gas –en clara alusión a islas como Malta e Irlanda– o cuyos sistemas eléctricos no están sincronizados con los Veintisiete (guiño a los países Bálticos). Asimismo, el acuerdo político también incluye las especificidades de aquellos países “fuertemente dependientes” del gas para la producción eléctrica para evitar problemas de suministro; si sus industrias críticas dependen de este hidrocarburo; si su consumo de gas se ha incrementado un 8% este último año en relación a la media de los cinco años anteriores o si han sobrepasado su capacidad de almacenamiento.

En el caso de España, y según ha explicado en rueda de prensa la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Demográfica, Teresa Ribera, esto supone que nuestro país podrá reducir aproximadamente la mitad de este 15%, alrededor de un 7%-8%.

La mayoría de los ministros europeos de Energía reunidos hoy en la capital comunitaria se mostraban optimistas sobre la posibilidad de esta fumata blanca. Según fuentes diplomáticas, este acuerdo ha salido adelante con la sola oposición de Hungría. La Comisión Europea propuso la semana pasada un plan voluntario para recortar en estos próximos ocho meses el consumo de gas en un 15% a partir del 1 de agosto. Este objetivo podía volverse vinculante en caso de que peligrase el suministro.

Tras las presiones de varios países, entre ellos España, en las últimas horas ha ido fraguándose un acuerdo para suavizar los planes iniciales de la Comisión Europea. Uno de los aspectos más espinosos era también el poder del Ejecutivo comunitario para decretar este mecanismo obligatorio sin contar con el aval de las capitales europeas. Finalmente, Bruselas necesitará la luz verde de países europeos y podrá presentar una propuesta a instancias de cinco países o por su cuenta.