Seguridad Social

Escrivá defiende la subida del 8,5% para todas las pensiones porque “a los jubilados les impacta más la inflación”

Acusa de “generar incertidumbre” a los estudios que defienden subidas mayores para las pensiones más bajas y menores para las más altas

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido la subida lineal de las pensiones del 8,5% para todas ellas, independientemente de su cuantía, ya que los pensionistas sufren más que otros colectivos el impacto de la inflación en sus gastos. Así lo ha asegurado Escrivá en un encuentro organizado por “65 y Más” en el Senado, con presencia de los agentes sociales, en el que ha afirmado que el gasto en energía y vivienda supone de media para los jubilados 9 puntos porcentuales más que al resto de la población respecto a su principal fuente de ingresos, algo que ha atribuido a que “quizá” viven en viviendas “con menos personas, en peores condiciones o con peores aislamientos”. Asimismo, ha indicado que para los pensionistas, el gasto en alimentación supone dos puntos porcentuales más sobre sus ingresos que para el resto de hogares.

En este sentido, Escrivá ha recalcado que “no somos conscientes hasta qué punto tenemos un sistema equitativo”. “No hay un país europeo, salvo Grecia, con una pensión máxima topada. España no tiene regímenes de pensiones privilegiados cuando en Francia uno de cada cuatro pensionistas tiene un régimen de pensiones especial, con pensiones más elevadas. Por eso no nos sorprende que, cuando miramos los microdatos, los problemas de inequidad en la sociedad están bastante corregidos entre los pensionistas”, ha dicho.

Además, ha afeado a los organismos que plantean válvulas de escape a esa subida lineal del 8,5% “sin evidencias ni bases empíricas y con una repercusión mediática superior a la que se merecen” que exijan ahora eso cuando no lo pusieron sobre la mesa en el debate del Pacto de Toledo. “Utilizan métricas espúreas, como las tasas de reemplazo (el porcentaje de la primera pensión sobre el último sueldo recibido) y se compara a España con Francia sin valorar que la edad legal de jubilación en Francia es de 65 años y en España vamos hacia los 67 años. Habría que ajustar ese indicador, para hacerlo comparable”, ha criticado, para acusar a esos organismos de “generar incertidumbre”.

Por contra, Escrivá ha defendido que el punto de partida más certero para analizar la situación del sistema de pensiones es el que utiliza la Comisión Europea o la AIReF, el gasto en pensiones en relación al PIB, que sitúa el gasto en España en el 12,3% del PIB por el 15,4% de Italia, según la comparativa que ha presentado el ministro.

Escrivá también ha avanzado que si la inflación media hubiera sido del 2,5% hasta este noviembre (desde diciembre de 2021), la Seguridad Social se encontraría ya en superávit gracias a los mayores ingresos obtenidos, que crecen al 8,5%, como consecuencia de que “el empleo crece al 2,5% y se está recomponiendo el mercado hacia mejores empleos”.

Prejubilación

Respecto al impacto de las medidas contenidas en la primera pata de la reforma de las pensiones para retrasar la edad real de jubilación, Escrivá a subrayado que las prejubilaciones entre quienes tienen más de 61 años han caído en lo que va de 2022 un 12% respecto a la media de 2017-2019, mientras las altas de jubilación por encima de los 65 años han aumentado un 7%. “Por modalidad, la jubilación ordinaria ha aumentado, pero se está reduciendo la jubilación anticipada y aumenta “un poquito” la jubilación demorada”, ha explicado.