Autónomos

El pequeño comercio acelera su debacle: 45.000 negocios menos desde la pandemia

El comercio perdió casi 20.000 autónomos en el último año. UPTA augura que en 2023 se perderán otros 15.000 negocios más

Liquidación por cierre de una zapatería en Madrid
Liquidación por cierre de una zapatería en MadridJesús G. FeriaLa Razón

El comercio minorista se desangra a borbotones. El auge del comercio electrónico, la fiebre de los descuentos permanentes, los costes disparados y el remate de la presión inflacionaria y el consiguiente frenazo del consumo están esquilmando las posibilidades de supervivencia del comercio tradicional, máxime cuando el emprendimiento de los autónomos ha empezado a resentirse, principalmente en el comercio y en la hostelería.

España cerró 2022 con 3.324.048 autónomos, frente a los 3.325.252 de 2021, por lo que perdió 1.204, siendo dos de los sectores más afectados el comercio y la hostelería. Los datos de cierre de año reflejaron una «importante caída» del 2,6% en el comercio, con 19.699 autónomos menos en un año, hasta los 752.535, con lo que el sector sigue en caída libre y no remonta tras la crisis pandémica, acumulando cinco meses con pérdidas de afiliación.

«El pequeño comercio y la hostelería están en una situación gravísima, con pérdidas de afiliación muy acusadas, con miles de comercios cerrando y sin una solución que frene esta auténtica tragedia», avisa Eduardo Abad, presidente de UPTA, que denuncia que mientras las ventas de las grandes superficies han subido un 3%, los comercios de pequeño tamaño han perdido casi un 8% de cuota de mercado en dos años. «La desestructuración del comercio tradicional es una realidad que hay que solucionar», dice.

Solo en el sector textil, el cierre de locales comerciales se acerca a los 20.000 por la sensible caída de las ventas, provocada tanto por el desplome del consumo como por las condiciones climatológicas, que han desmoronado la previsión de las campañas.

En 2019, el número de empresas de comercios minoristas estaba en el entorno los 460.000 establecimientos. En 2021, esa cifra se había reducido a menos de 428.000 empresas. Es decir, que se habían quedado por el camino 32.000 negocios, una cifra que en 2022 aumentó en otros 13.000 negocios minoristas perdidos, con lo que se habrían perdido desde el año previo a la pandemia unos 45.000 comercios, según los datos de UPTA. Y de cara a 2023, los estudios de UPTA apuntan a la pérdida de otros 15.000 comercios más.

Causas y soluciones

Para Abad, detrás de muchos de los cierres está el factor energético y el encarecimiento de los precios. «Son miles los pequeños establecimientos que no son capaces de aguantar los costes de producción y optan por el cierre antes de terminar de arruinarse». En este sentido, reclama un bono energético para los sectores que más consumo de energía eléctrica necesitan. También pide un plan específico para este sector, que le dé soluciones para «adaptarse a las necesidades del nuevo consumidor» y que se potencia la digitalización y la formación especializada, claves para tratar de competir en un mercado cada vez más exigente».

El Observatorio Cetelem de consumo muestra que la inflación ha impactado en el consumo de ocho de cada diez españoles en un contexto en el que el aumento continuado de los precios ha supuesto que el ciudadano deba hacer frente a un gasto extra en su economía doméstica, que ha provocado el freno en sus compras futuras. En concreto, los nuevos datos de la inflación han provocado la paralización de las compras previstas en los próximos seis meses para un 80% de españoles, cinco puntos porcentuales más que aquellos que manifestaban antes del verano el aplazamiento de sus compras.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el comercio minorista registró en noviembre -el último dato actualizado- un descenso de sus ventas del 0,8% en relación al mismo mes de 2021, lo que supone 2,3 puntos por debajo a la del mes anterior. Con el dato de noviembre, las ventas del comercio minorista retornaron a tasas negativas tras encadenar tres meses consecutivos de tasas interanuales positivas después del descenso del 3,2% experimentado en julio. Por ejemplo, en comparación con el mismo mes de 2021, las ventas de alimentos en el sector minorista bajaron un 4%. Por modos de distribución, se registraron retrocesos interanuales de las ventas en las empresas unilocalizadas (-4,5%), pequeñas cadenas (-2,9%), grandes superficies (-2,6%) y grandes cadenas (-0,4%).