Energía

El «acelerón» eléctrico que no existe: las cifras contradicen el optimismo del Gobierno

Saca pecho pese a las largas colas para cargar coches y de que el 93% de las nuevas calderas son de gas

Coches eléctricos recargando las baterías.
Coches eléctricos recargando las baterías.Jesús G. FeriaLa Razón

El Gobierno considera que la electrificación de la economía se aceleró el pasado año a pesar de las imágenes de las eternas colas en los cargadores de automóviles que se han sucedido durante el regreso de la Semana Santa y con España a la cola de las matriculaciones de los coches enchufables puros.

Pese a todo, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, aseguró ayer que ha habido una «aceleración» de la transición energética en 2023, con una cuota final de energía procedente de fuentes renovables del 23,8% el pasado año. En la jornada organizada por Enerclub «Balance energético 2023 y Perspectiva 2024», Aagesen defendió el potencial «espectacular» de España en materia de renovables.

Asuntos pendientes

El Gobierno, que aún debe culminar la aprobación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) antes de finales del mes de junio y la aprobación de los mecanismos de capacidad, tiene pendiente abordar un plan para el almacenamiento, pieza clave para poder llevar adelante el apagón nuclear sin recurrir de forma masiva y permanente a los ciclos combinados de gas, y del hidrógeno. Asimismo, dentro de los objetivos que también están pendientes figura un plan de acción de las materias primas críticas, la rehabilitación energética, el vehículo eléctrico.

Sin embargo, las cifras contradicen el optimismo gubernamental. Con datos del primer semestre de 2023, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) –que integran Endesa, Iberdrola y EDP España– estima que el grado de electrificación de la economía española se sitúa por debajo de los niveles de 2019, antes de la pandemia del Covid.

Así, el índice de electrificación estaría en el 22,4% a mitad del pasado año. Este dato supone un claro descenso frente al 25,6% del índice de electrificación en 2020.

No sólo se trata de los retrasos en la expansión del coche eléctrico, sino de casi todos los sectores. Por ejemplo, en España la demanda residencial de calefacción y refrigeración promedio es de 7,2 MWh por hogar, según los datos de RAP (Regulatory Assistance Projet, una organización independiente que promueve la electrificación) se encuentra principalmente cubierta por gas (38%), gasóleo (24%) y biomasa (22%).

A pesar de todo, según el mismo informe, lo más preocupante es que el 93% de las nuevas instalaciones de calefacción son calderas de gas y solo el 5% de los calentadores nuevos son eléctricos.