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Transporte ferroviario

Los colapsos se suceden en la línea de alta velocidad Madrid-Andalucía pese a la inversión de 700 millones de euros para su renovación integral

El incidente del lunes, que dejó sin servicio al corredor durante 14 horas, afectó a más de 15.000 pasajeros y se suma al registrado el pasado Puente de Mayo

En apenas dos meses, el corredor de alta velocidad que une Madrid con Andalucía ha sufrido dos graves averías que lo han dejado sin servicio durante varias horas. Y eso, a pesar de que el Ministerio de Transportes ha invertido 700 millones de euros en los últimos años en la renovación integral de la línea, la más antigua de la red de alta velocidad española.

La última de las incidencias en el corredor sur se registró el pasado lunes. A última hora de la tarde, Adif informó de que los trenes de alta velocidad de la línea estaban interrumpidos en ambos sentidos por una avería que había provocado una falta de tensión en la catenaria (el cable de alta tensión suspendido sobre las vías del que los trenes toman la energía eléctrica para circular). Y aunque a eso de las 22.30 horas el gestor de infraestructuras ferroviarias aseguró que el servicio se había restablecido al recuperarse la tensión en la catenaria de una de las dos vías (la vía uno) y que los trenes circularían de forma alterna en ambos sentidos, no fue hasta ayer a las 11.00 horas cuando los técnicos de Adif lograron reparar la catenaria después de haber retirado previamente dos de los trenes afectados por la avería.

En total, más de 15.000 pasajeros se vieron afectados durante las más de catorce horas que se tardó en reanudar la circulación ferroviaria entre las localidades toledanas de Yeles y La Sagra, donde se produjo el incidente.

Los trenes con origen Madrid Atocha dirección sur no circularán hasta las 8:45 horasIsabel Poncela LabordaAgencia EFE

La cifra de damnificados es similar a la que dejó el incidente registrado en el corredor en plena operación retorno del pasado Puente de Mayo. En aquella ocasión, un robo de cable a media tarde del domingo 4 de mayo en los términos municipales toledanos de Los Yébenes y Manzaneque ralentizó primero un tráfico que se tuvo que interrumpir de forma definitiva después durante varias horas tras la caída de una catenaria en La Sagra de la que el ministro Óscar Puente trató, sin éxito, de responsabilizar a Iryo.

Los incidentes provocaron entonces una oleada de críticas que incluyeron acusaciones contra el ministerio de falta de inversión que Puente rebatió recordando que la línea había sido completamente remodelada después de 33 años en servicio tras una inversión de 700 millones de euros.

En abril, el 97% de esta inversión ya estaba ejecutada o en avanzada ejecución. De hecho, y como informó Transportes, entre las actuaciones ya finalizadas por parte de Adif figuraba ya la renovación de la línea aérea de contacto (LAC) o catenaria, con la sustitución de parte de sus elementos. Unos trabajos que, sin embargo, no han evitado ambos incidentes, en los que han estado involucrados estos elementos de la infraestructura.

Los viajeros de un tren permanecieron toda la noche embarcados y parados en mitad del campo

El colapso de esta semana se prolongó en el tiempo por las dificultades de Adif para retirar dos de los trenes afectados. Uno de ellos, operado por Renfe y con origen en Madrid y con destino a Málaga, no comenzó a ser trasbordado hasta las 9:00 horas de la mañana de ayer. Para entonces, sus 318 pasajeros ya llevaban doce horas en su interior detenidos a la altura del término municipal de Villaseca de la Sagra (Toledo).

Como consecuencia de esta larga espera, una pasajera de ese tren de 84 años, que ya ha sido dada de alta, tuvo que ser trasladada ayer martes al Hospital Universitario de Toledo al sufrir una insuficiencia respiratoria.

Mientras permanecieron en el interior del tren, estos pasajeros recibieron la asistencia del 112 de Castilla-La Mancha, que coordinó el reparto de 1.200 litros de agua y comida que puso a disposición el Ayuntamiento de Villaseca de la Sagra. Al final, lograron llegar a su destino en Málaga veinte horas después de salir de la capital española.

El tren parado empezó a ser remolcado hacia Madrid una vez que se pudo enganchar a otro que tiraba de él. Una vez retirado de la vía que obstruía, pudieron entrar los servicios de mantenimiento a reparar la avería y reanudar así la circulación.

La retención de cinco trenes en medio de la vía obligó a atender a más de 800 pasajeros en Toledo en la noche de lunes.

En total, Renfe reportó 6.300 viajeros afectados en 23 trenes. La operadora informó de que, tras la reparación de la catenaria averiada, algunos de sus trenes partieron con cinco horas de retraso y estableció planes alternativos de transporte con autobuses entre Toledo/Puertollano y Madrid, y cancelado trenes entre la capital y Andalucía.

Iryo y Ouigo

En el caso de Iryo, fuentes de la operadora informaron de Efe de que 7.800 pasajeros se vieron afectados por la avería y avanzó que los retrasos continuarían ayer en el corredor del sur.

La francesa Ouigo también informó de que más de 2.900 viajeros se vieron afectados por la avería, que impactó en siete trenes de la compañía. Al igual que Renfe, también procedió a la cancelación de algunos de sus convoys.

La asociación Facua-Consumidores en Acción recordó que por los retrasos o cancelaciones de los trenes de alta velocidad entre Madrid y Sevilla los pasajeros tienen derecho a una indemnización del 50% del precio del billete en demoras iguales o superiores a 60 minutos, o del 100% si son de más de 90 minutos.