Prestaciones

Comprueba si sufres alguna de estas enfermedades: te dan derecho a pedir la pensión por incapacidad permanente en 2024

La Seguridad Social recuerda que esta prestación económica debe ser solicitada cuando se cumpla una serie de requisitos

Algunas enfermedades repercuten en nuestra vida laboral y pueden provocarnos una incapacidad permanente para desempeñar nuestro trabajo
Algunas enfermedades repercuten en nuestra vida laboral y pueden provocarnos una incapacidad permanente para desempeñar nuestro trabajoDreamstime

La pensión por incapacidad permanente es una de las prestaciones económicas que la Seguridad Social nos puede dar y que nos permite recibir una prestación antes de la jubilación. Trata de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador, en relación por alguna enfermedad o accidente que haga que nuestra capacidad laboral se vea reducida, así como el empleado puede conservar su empleo y sueldo sin ver peligrar su puesto de trabajo e incrementar la tasa de desempleo, un problema para la economía española. Para obtener esta ayuda, debemos comprobar si padecemos algunas enfermedades.

Según explica la Seguridad Social en su página web, la pensión por incapacidad permanente es "una prestación económica que trata de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador cuando por enfermedad o accidente ve reducida o anulada su capacidad laboral". Así, dentro de las pensiones por incapacidad permanente tienen cuatro grados: parcial, total, absoluta y de gran invalidez, y para recibir este tipo de ayuda se exigen una serie de requisitos generales y de cotización que variarán en función del grado de incapacidad.

Es un tribunal médico el que valora si el solicitante tiene derecho o no a recibir la prestación, sea cual sea el grado de incapacidad en el que estaría. La incapacidad permanente total, por ejemplo, inhabilita al trabajador para desempeñar su profesión habitual, aunque puede dedicarse a otra distinta. Un caso dentro de este grado podría ser: cuando el beneficiario tenga más de 55 años, circunstancias profesionales, personales o sociolaborales que hagan presumir la dificultad de encontrar un nuevo empleo.

En caso de incapacidad total, la cuantía que recibirá el beneficiario de esta prestación será el 55% de la base reguladora, aunque esta podrá elevarse hasta el 75% a partir de los 55 años cuando se manifieste, por diversas razones, la dificultad de obtener empleo en una actividad distinta a la habitual.

La cosa cambia, asimismo, cuando se trata de una incapacidad permanente absoluta, pues al beneficiario se le reconocerá el 100% de la base reguladora. Este grado inhabilita al trabajador para toda profesión u oficio.

Por otro lado, la incapacidad permanente de gran invalidez, el máximo grado, se da cuando un trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo y tampoco puede ocuparse por sí mismo de los actos esenciales para su día a día.

En cualquier caso, cuando la pensión deriva de enfermedad común o accidente no laboral, la cuantía se abonará en 14 pagas -mensualmente con dos pagas extraordinarias- o en 12 pagas en el caso de que sea un accidente de trabajo o enfermedad profesional, dado que las pagas extraordinarias están prorrateadas en las mensualidades.

¿Cómo pedir la pensión por incapacidad permanente en 2024? Estos son los requisitos y las enfermedades que nos permiten solicitar esta ayuda

El Instituto Nacional de la Seguridad Social es el encargado de declarar la incapacidad permanente, después de pasar por un proceso de evaluación médica y social. Para solicitarla, las personas deben tener entre 18 y 56 años, ser residentes en España durante un periodo de al menos cinco años (dos de ellos consecutivos) y que cuenten con un grado de discapacidad igual o superior al 65% y no superen el límite de ingresos anuales establecido para la pensión no contributiva de jubilación.

Aunque no exista un listado oficial de enfermedades que dan derecho a la pensión por incapacidad permanente, estas serían algunas de las posibles:

  • Alzheimer
  • Aneurisma
  • Artritis Reumatoide
  • Artritis Psoriásica
  • Artrosis
  • Cáncer
  • Cardiopatías
  • Colitis ulcerosa
  • Depresión
  • Demencia
  • Desprendimiento de la retina
  • Enfermedades hepáticas
  • Enfermedad de Crohn
  • EPOC
  • Esclerosis Múltiple
  • Espondilitis anquilosante
  • Espondilosis degenerativa
  • Esquizofrenia
  • Estenosis foraminal
  • Fibromialgia
  • Fibrilación auricular
  • Glaucoma
  • Hernia discal
  • Hipertensión pulmonar
  • Ictus
  • Insuficiencia renal crónica
  • Infarto agudo de miocardio
  • Lesión medular
  • Lumbalgia
  • Lupus
  • Migrañas
  • Neuropatía
  • Parkinson
  • Pancreatitis
  • Patologías de pies y manos
  • Síndrome de Ménière
  • Síndrome de Raynaud
  • Síndrome de Sjögren
  • Síndrome de Tourette
  • Síndrome del túnel carpiano
  • Síndrome subacromial
  • Trasplante de riñón
  • Trastorno bipolar
  • Trastorno de ansiedad
  • Trastorno de estrés postraumático