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Las empresas familiares son "más grandes y longevas" que la media española

El 29% de estas compañías son del sector industrial y el 26% del sector servicios

Presentación estudio demoscópico
Presentación estudio demoscópicoIEFLa Razón

Las empresas familiares tienen un gran peso en la economía de nuestro país, y es que estas representan el 70% del empleo privado y aportan cerca del 60% del PIB en España. "La empresa familiar es un tesoro a preservar y a valorar por todos", ha explicado esta mañana el director de la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi, Gaizka Zulaika en el XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar en el que se ha realizado una radiografía del perfil de la empresa familiar.

Tras realizar 851 entrevistas de encuesta interna a las empresas asociadas al Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y 2.390 entrevistas a empresas familiares externas por Sigma Dos, se ha observado que el tamaño medio de las empresas asociadas se sitúa en torno a los 1.400 empleados y su antigüedad en una media de 50 años, son "más grandes y longevas" que las empresas de la encuesta externa. En cambio, las empresas externas al IEF tienen una media de 45 empleados y su antigüedad de 30 años. En el caso de España, hay poco más de 900 empresas –sociedades anónimas y limitadas– que tengan más de mil empleados, además, la media española de empleados por empresa es aproximadamente 5 y la antigüedad se sitúa en los 12 años, datos muy alejados de los de la empresa familiar.

Además se observa que la empresa familiar cubre una gran variedad de áreas de actividad –tanto las asociadas como las que no–, ya que en torno al 29% de estas compañías son del sector industrial y el 26% del sector servicios, lo que da muestra de la "gran implantación" que tiene la empresa familiar en el tejido empresarial español, explica el director de proyectos de Sigma Dos, José Luis Rojo.

Patrimonio, implicación y vocación

Las empresas familiares están basadas en tres criterios: patrimonio, implicación personal en la gestión y vocación de continuidad, tal y como explica el director de la Asociación de Empresa Familiar de Canarias, Luis Delgado.

En este sentido, las empresas familiares invierten un patrimonio personal que se pone en riesgo, lo que supone un efecto diferenciador respecto al resto de compañías.

En lo que a implicación personal se refiere, este estudio revela que el capital social se sitúa en un 92% de la propiedad y el 80% de las empresas asociadas tienen presencia las familias en los órganos de dirección o gobierno. Concretamente, las familias representan un 72% en consejos de administración y un 61% en cargos de alta dirección.

La encuesta en cuanto a la permanencia deja entrever que el 94,5% de los asociados le da la máxima importancia al traspaso de la actividad empresarial, y, en términos de garantizar la supervivencia, este objetivo es valorado como importante para 92% de estas empresas.

"Si no hay propiedad, continuidad ni participación en la toma de decisiones, no va a haber transmisión de valores, principios y objetivos", señala Delgado.

El 94% de las empresas familiares considera que el arraigo es importante

"Los valores hacen que la visión empresarial sea diferente a otro tipo de empresas", sostiene Zulaika. El esfuerzo, el trabajo, el espíritu emprendedor, el arraigo o la gobernanza se vuelven aspectos clave en la empresa familiar.

El 94% de las empresas familiares encuestadas consideran importante el arraigo. El arraigo es un "valor incalculable" y "la voluntad de la familia propietaria de seguir vinculada al negocio a pesar de que este crezca en el mundo", asevera Zulaika. Este arraigo cobra más aún más fuerza en el contexto actual, ya que es "un tesoro a prerservar y a valorar por todos".

En el ámbito de la gobernanza es necesario trabajar en esta tarea, ya que será fruto de una estabilidad. Dos tercios de los encuestados tienen consejeros externos que aportan valor al consejo de administración, en cambio, en las empresas no asociadas, este porcentaje baja al 18%, una diferencia significativa que "avala" el trabajo que realiza el IEF para apoyar a las empresas familiares.

Más de la mitad de las empresas asociadas (54,7%) han acordado un programa de sucesión, porcentaje que cae de "manera importante" al 12,3% en el caso de las externas. Otra variable relacionada con la gobernanza es el protocolo familiar, y un 54,9% de las empresas asociadas cuentan con un protocolo que regula la relación entre la familia y la empresa para garantizar la continuidad de la empresa y la incorporación de las nuevas generaciones. Sin embargo, en el caso de las empresas externas este porcentaje es tres veces inferior, ya que cae al 16%. Además, la mitad de las empresas asociadas está tomando decisiones sobre su futuro en el seno del consejo de familia, mientras que en el caso de las externas, el dato cae a la mitad, ya que tan solo un 26,2% de empresas que utiliza el consejo de familia para la toma de decisiones. "Todas estas medidas ayudan a mejorar el futuro de las empresas familiares y de los territorios en los que están arraigadas", asevera Delgado. No obstante, todavía

En lo que respecta a los desafíos, el 93% de los encuestados considera importante la conciliación de la vida laboral con la personal y el 92,6% consideran importante y muy importante el compromiso con el entorno, es decir, mantener el empleo en la región. "Donde hay una empresa familiar, tenemos el futuro asegurado", explica Gaizka. Asimismo, el 70% de las empresas le da el máximo valor a la sostenibilidad económica, medioambiental y social y el 30% considera importante la presencia de las mujeres en el consejo de administración.