Abusividad

La Eurocámara pide que las aerolíneas no cobren por la maleta de mano

La Justicia europea ya aseguró que tal equipaje es “indispensable”. Las aerolíneas defienden que es una práctica legal

Recuperan en Salt (Girona) una maleta con joyas de lujo robadas en el Aeropuerto de Barcelona
Recuperan en Salt (Girona) una maleta con joyas de lujo robadas en el Aeropuerto de BarcelonaEuropa Press

El Parlamento Europeo ha votado este miércoles una resolución en la que pide a las aerolíneas que permitan a los viajeros no pagar por el equipaje de mano de cabina. Aunque este texto no tiene poderes vinculantes, la Eurocámara pretende que la aprobación de esta resolución sirva como acicate para que la Comisión Europea presente una iniciativa en este sentido.

El Parlamento Europeo basa esta petición en una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del año 2014 en la que se asegura que “por lo que se refiere al equipaje no facturado, es decir, el equipaje de mano, debe señalarse, con objeto de ofrecer una respuesta completa al órgano jurisdiccional remitente, que tal equipaje debe considerarse, en principio, un elemento indispensable del transporte de los pasajeros y que su transporte, por consiguiente, no puede ser objeto de un suplemento de precio, siempre y cuando dicho equipaje responda a las exigencias razonables relativas a su peso y dimensiones y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables”.

A pesar de este fallo del alto tribunal de justicia, durante estos nueve años cada vez más compañías aéreas que basan su modelo de negocio en los precios de vuelos asequibles han decidido cobrar por su equipaje de mano y el Ejecutivo comunitario no ha movido ficha. Además, teniendo en cuenta que cada empresa introduce unos estándares diferentes sobre las medidas del equipaje de mano, los viajeros se ven especialmente perjudicados cuando deben emprender trayectos que conlleven escalas. Por eso, la resolución aprobada por el Parlamento Europeo también insta a que se armonicen estos criterios.

Expediente en España

El pasado mes de agosto, el Ministerio de Consumo decidió abrir un expediente de infracción a varias compañías que operan en España por cobrar por el equipaje de mano. Entre ellas se encuentran Ryanair, Vueling, Easyjet y Volotea. La cuantía de estas posibles multas abarca entre 10.001 y 100.000 euros en casos de infracciones graves y entre 100.001 y un millón de euros en casos muy graves. Tras este anuncio del Ministerio de consumo, Ryanair anunció que no pensaba cambiar sus normas sobre el cobro del equipaje de mano.

Antes de la votación del pleno del parlamento, el CEO de Ryanair, Eddie Wilson, había descartado que la UE tenga poderes para forzar un cambio. “No creo que puedan. Tenemos permitido fijar los precios de nuestros productos, es un derecho fundamental según la ley europea”.

Práctica legal

Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) han destacado que las prácticas comerciales como el cobro de maleta en cabina "son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria". El pasajero, añade en un comunicado la patronal, "siempre tiene conocimiento del precio del vuelo que ha seleccionado desde el inicio, pudiendo elegir los servicios que precisa y acabar pagando por los que necesita".

ALA afirma que estas prácticas "responden al principio de dar capacidad de elección a los consumidores, de forma que cada consumidor, en cada momento, pueda elegir lo que precise". Además, precisa que debe tenerse en cuenta que hay muchos pasajeros que viajan sin equipaje de mano, que en el caso de alguna compañía aérea representan hasta el 40% de sus clientes; y que al fragmentarse los servicios "se permite elegir y pagar sólo por aquellos que realmente se necesitan".

Las compañías también explican que el cobro de estos equipajes tiene que ver con una cuestión operacional. "Hay una tendencia a llevar la maleta en cabina y no facturar, pero los aviones no tienen capacidad física para acoger todas las maletas pequeñas de todos los pasajeros en cabina", advierten. Según explica ALA, no caben más de 90, aproximadamente, dependiendo del tipo de avión. En los casos en que supere esa capacidad, deben llevarse a bodega, "lo que puede provocar demoras en la salida", advierten.