Vivienda

Las finanzas del 25% de los hipotecados españoles están en riesgo

En sólo un año, las familias con un préstamo para vivienda variable que deben destinar más del 35% de sus ingresos al pago de las cuotas se han duplicado, según Fotocasa

Imagen de un banco anunciando su oferta en hipotecas.
Anuncio de hipotecas de una entidad bancariaJesús G FeriaLa Razón

Entre los aficionados al ciclismo ha hecho fortuna la expresión del campeón del Tour de Francia Pedro Delgado de que "ha llegado el tío del mazo" para definir esa situación en la que un ciclista entra en crisis en pleno ascenso a un puerto y se queda sin fuerzas para seguir escalando. Si el "tío del mazo" existiera en el sector hipotecario, se llamaría euríbor. Y la dureza con la que ha golpeado a muchos titulares de préstamos para vivienda ha sido tan inusitada en los últimos meses que ha conducido a una crisis de caballo a un cuarto de los que los tienen uno a tipo variable.

En sólo doce meses, el porcentaje de los hipotecados que tienen que dedicar más del 35% de sus ingresos a pagar su hipoteca variable o mixta prácticamente se ha duplicado por mor de la escalada fulgurante y casi vertical que experimentó el euríbor hasta prácticamente el mes pasado. Si en agosto de 2022 eran el 13%, un año después ya eran el 25%, según del último análisis realizado por Fotocasa Research a partir de 5.000 entrevistas realizadas los pasados meses de agosto y septiembre de este ejercicio.

La referencia del 35% empleada por el portal inmobiliario no está elegida al azar. En el sector financiero, empezando por el Banco de España, se considera que todo lo que sea destinar más de ese porcentaje de los ingresos al pago de la vivienda pone en riesgo las finanzas familiares. Desde esta perspectiva, otro 20% de los que tienen hipotecas que dependen del euríbor estarían también cerca de la zona de riesgo, pues destinan entre el 25% y el 35% de sus ingresos a pagarlas.

En el lado contrario, los que dedican menos de un 15% de sus ingresos al pago de la hipoteca han visto reducido su peso, pasando a ser en agosto de 2023 únicamente el 20%, once puntos porcentuales menos que un año antes (31%).

Gran sobreesfuerzo

El sobreesfuerzo financiero a que están empujando el euríbor y el encarecimiento de la financiación a las familias en los últimos meses es más que evidente. Según datos recientes del Banco de España, los hogares necesitan más de siete años y medio (7,6 años) de salario bruto para adquirir una vivienda. Esto sería en el caso de ahorrar todo el salario anual para evitar pedir una hipoteca, una opción a la que no pueden recurrir la mayoría de los ciudadanos. Así, en el caso de solicitar un préstamo, los hipotecados deben destinar el 38,9% de sus ingresos brutos anuales disponibles a pagar las cuotas durante el primer año, el mayor esfuerzo que se registra desde mediados de 2011, según los datos del supervisor financiero. 

Las apreturas también quedan de manifiesto en el trabajo de campo que ha realizado Fotocasa. La rápida subida de los tipos de interés a la que hemos asistido en el último año se ha traducido en un incremento de las cuotas para casi nueve de cada diez hipotecados con hipotecas mixtas o variables, según sus datos. Un 59% de estos han asegurado al portal inmobiliario que la situación ha afectado mucho o bastante a su economía personal. De manera desglosada, los que afirman que el impacto es "mucho" ascienden al 27%, mientras que los que aseguran que es "bastante" son el 32%. Otro 30% dice que el efecto ha sido moderado y sólo el 11% restante asegura que no les ha afectado nada.

El impacto, no obstante, no es el mismo para todos los colectivos. La clase social y los ingresos también juegan un papel importante a la hora de discriminar cuánto afecta la subida de las hipotecas. Entre los impactados por la subida están sobrerrepresentadas las personas de clase social más baja, así como de bajos ingresos. De la misma manera, entre aquellos que declaran sentirse menos impactados las clases sociales más altas tienen un peso mayor. En términos porcentuales, los grupos que se declaran más impactados por la situación (16%) son los que cuentan con unos ingresos de entre 1.001 y 1.500 euros, seguidos (con un 13% de afectados) de los que perciben entre 1.501 y 2.000 euros mensuales, según los datos de Fotocasa.

Por su parte, de aquellos cuyos ingresos se sitúan entre los 5.000 y los 8.000 euros tan solo el 3% se reconocen afectados por el incremento hipotecario.