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Pedro Muñoz Vargas, economista, opina sobre los ahorros de los jóvenes: “Con 25 años lo que eres es un pringado”

El exbanquero desmonta el mito de la juventud: a los 25 años no se debe "vivir la vida", sino empezar a construir un colchón de seguridad para poder invertir lo antes posible

Tres jóvenes que se encuentran en aislamiento tras tener relación directa o indirecta con el brote por covid de un viaje de estudios en Mallorca, bailan en la terraza de una habitación del hotel.
Tres jóvenes que se encuentran en aislamiento tras tener relación directa o indirecta con el brote por covid de un viaje de estudios en Mallorca, bailan en la terraza de una habitación del hotel.AtienzaAgencia EFE

"Con 25 años lo que eres es un pringado". La frase, tajante y sin rodeos, pertenece al exbanquero y experto en economía Pedro Muñoz de Vargas. Lejos de ser un insulto gratuito, su afirmación es en realidad una cruda advertencia sobre las prioridades financieras de la juventud actual. Para él, esa etapa vital no es para vivir al día, sino para empezar a construir una base económica sólida para el resto de la vida, una idea que choca de frente con la cultura de la gratificación instantánea.

De hecho, la filosofía de Muñoz de Vargas, difundida con gran éxito en sus redes sociales, se fundamenta en un principio claro: el sacrificio inicial es la llave de la tranquilidad futura. Su mensaje critica con dureza la mentalidad del gasto descontrolado que caracteriza los primeros años en el mercado laboral. En su opinión, dilapidar el sueldo en caprichos efímeros es un error de planificación garrafal que puede traer consecuencias a largo plazo.

En este sentido, el economista pone el foco en lo que considera una falta de visión estratégica. La verdadera inteligencia financiera, según su análisis, no reside en el disfrute inmediato, sino en la capacidad de renuncia y previsión. Esta es la principal obsesión del experto: convencer a los más jóvenes de que el presente debe servir para cimentar su porvenir, y no para hipotecarlo.

La hoja de ruta: ahorro primero, inversión después

Por tanto, el primer paso de su plan es inequívoco: ahorrar desde que se cobra la primera nómina. La creación de un "colchón de seguridad" es el objetivo primordial. Este fondo de emergencia, destinado a cubrir cualquier imprevisto sin necesidad de recurrir a deudas, debe ser la prioridad absoluta para cualquiera que se encuentre en la franja de los veinte a los treinta años. Es la red que permite asumir riesgos más adelante.

Asimismo, una vez que ese fondo de seguridad está consolidado, Muñoz de Vargas aconseja dar el siguiente paso y poner el dinero a trabajar. Recomienda empezar a invertir el capital sobrante para protegerlo de la inflación y, sobre todo, para hacerlo crecer. Sugiere explorar distintas vías, como los fondos de inversión u otros productos alternativos, con el fin de asegurar una vejez desahogada a través de una estrategia paciente y constante.

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