Un problema con un cambio de agujas, probable causa del descarrilamiento que tumbó la alta velocidad en Chamartín

Un problema en la infraestructura se perfila como el origen del accidente que el pasado jueves tumbó la operativa de alta velocidad en la estación madrileña de Chamartín al filo de las dos de la tarde dejando a varios miles de pasajeros afectados. Según aseguran a LA RAZÓN dos fuentes familiarizadas con lo ocurrido, el descarrilamiento de un AVE que hacía el recorrido entre Alicante y Palencia que dejó sin tensión a la estación se habría debido a un problema con un cambio de agujas que no estaba en buenas condiciones. Esto provocó, como explicó el gestor de la infraestructura (Adif), la salida del eje de la locomotora de cola del tren de Renfe, que arrastró la catenaria provocando la pérdida de suministro energético en las vías y dejando inoperativo el servicio de alta velocidad.

Las causas definitivas del accidente, en el que no hubo que lamentar daños personales, tendrán que ser esclarecidas no obstante por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y encargada de estas pesquisas.

Tras el suceso, Adif no pudo restablecer todas las circulaciones de alta velocidad que parten o llegan a Chamartín hasta ayer a primera hora de la mañana. Una hora después de producirse el descarrilamiento, sobre las tres de la tarde del jueves, el administrador de la infraestructura logró recuperar parte del suministro eléctrico, lo que permitió reanudar la marcha de los trenes con destino al norte y al noroeste (Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria). Sin embargo, la actividad del corredor de Levante no se pudo recuperar hasta ayer, una vez que el tren siniestrado fue retirado de la vía y la infraestructura fue reparado, por lo que, en la tarde del jueves, los convoys de Valencia, Alicante, Castellón y Murcia tuvieron que ser desviados a la estación de Atocha.

En total, el incidente ha dejado 34.000 afectados. Renfe informó en un comunicado que los viajeros afectados por esta incidencia son unos 24.700 pasajeros, mientras que Iryo explicó a Efe que los damnificados entre sus pasajeros ascienden a 4.700, trescientos menos que los 5.000 reportados por Ouigo.

Críticas del PP

Desde el PP cargaron ayer con dureza contra el Gobierno por este nuevo incidente. El portavoz de Infraestructuras y Transportes del PP en las cortes valencianas, Joserra González de Zárate, afirmó que "la nefasta gestión" del Gobierno de Pedro Sánchez ha convertido la alta velocidad con la Comunidad Valenciana en un auténtico caos". La "falta de mantenimiento y la desorganización están hundiendo un servicio que antes era ejemplar", afirmó el diputado popular, quien criticó en un comunicado la tercera gran avería registrada en apenas dos meses en la línea Madrid-Valencia, que dejó a miles de pasajeros "atrapados durante horas y sin información".

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también exigió explicaciones por las "escenas tercermundistas" al ministro de "presencia tuitera" Óscar Puente, enfocado "en ser secretario de Organización" del PSOE.