Residentes virtuales, ingresos reales: Estonia calcula en 183 millones el impacto de e-Residency

Cerca de 183 millones de euros de impacto desde 2014, 40 de los cuales se han generado en los últimos seis meses. El gobierno de Estonia acaba de facilitar los datos del impacto económico que supone para el país su estrategia e-Residency, que permite a cualquier persona tener una identidad digital y acceder a toda la cartera de servicios gubernamentales digitales que posee.

Concebido como una vía para atraer a emprendedores, el gancho es ser la puerta de entrada para hacer negocios en toda la Unión Europea con una solución digital que presume de ser segura y transparente y con bajos costes administrativos (unos 130 euros al año).

Tiit Riisalo, Ministro de Asuntos Económicos y Tecnología de la Información de Estonia, reconoce que mantener esta infraestructura tecnológica es costosa, pero rentable. “Aunque el mantenimiento y desarrollo de los sistemas nacionales de tecnología de la información son costosos, por cada euro que Estonia gasta en e-Residency, el programa genera 7,6 euros de retorno". Riisalo asegura que este sistema no solo permite que cualquier persona pueda crear su empresa, sino que es un “servicio público que beneficia a un gran número de empresas estonias locales, proveedores de servicios y empresarios, brindando un impulso adicional a la economía nacional”.

El reto de los 60 millones de euros

Estonia espera que en este 2023 este programa suponga 60 millones de euros para las arcas estatales y se muestra confiada en logar e incluso superar esta meta, dado que en los primeros seis meses del año el impacto roza los 40 millones de euros. El objetivo es también que los ingresos anuales del programa alcancen los 100 millones de euros para 2025.

Según los datos facilitados, la mayoría de los ingresos fiscales (12,6 millones de euros) han sido generados por e-residentes que se dedican a actividades profesionales, científicas y técnicas, seguidos por empresas de información y comunicación con 10,5 millones de euros.

El año pasado esta iniciativa generó 51 millones de euros en ingresos económicos directos para Estonia, mientras que los costes totales del programa fueron de 6,68 millones.

Cabe señalar que, bajo este sistema, las empresas no están obligadas a pagar ningún tipo de impuesto o tasa hasta que no generan beneficios. Según reconoce Estonia, solo 1 de cada 10 empresas que nacen bajo e-Residency acaban siendo rentables.