Perfil bajo de los ministros morados: Garzón solo los Goya y Castells de vacaciones

Las tres primeras semanas del nuevo Gobierno de coalición han servido para demostrar, a día de hoy, la efímera utilidad de algunos de los ministerios que se desgajaron o crearon para incluir en el gabinete ministerial a cinco ministros morados. En estos primeros 21 días, bien sea por las competencias desgajadas que resultan de la remodelación del Ejecutivo o porque hasta tres ministerios comienzan su trabajo desde cero, lo cierto es que queda demostrada la limitada exposición pública de hasta dos ministros morados, que pone en duda el trabajo realizado por ellos, en comparación con los 20 ministros restantes. Son los nombres del ministro de Universidades, Manuel Castells, y del titular de Consumo, Alberto Garzón, los que rápidamente destacan al hacer un análisis de la agenda que Moncloa proporciona a los medios. El titular de Universidades –cartera desgajada de Ciencia y que ahora contará con un órgano de coordinación entre ambos– aún tiene pendientes los principales nombramientos de su departamento y se encuentra actualmente de vacaciones por diez días en Estados Unidos, un viaje personal y de placer, que no cuenta con agenda oficial, pero que ya ha levantado el malestar dentro del Ejecutivo y, sobre todo, en el entorno de las Universidades. Se espera que sea a mediados de esta semana cuando Castells se reincorpore a su despacho y comience a andar el trabajo orgánico.

Entre los ministros que menos agenda pública acaparan se encuentra el titular de Consumo, Alberto Garzón. Solo ha acudido a dos actos oficiales, sin contar con las reuniones del Consejo de Ministros; a la entrega de los Premios Goya, un homenaje al poeta comunista Marcos Ana y una entrevista. El también coordinador de IU encabeza una cartera de reciente creación –fragmentada del anterior departamento de Sanidad– y por delante tiene el reto de emprender la regulación del juego. Él mismo aseguró en «El Objetivo» en La Sexta que emprendería medidas para reducir el consumo de la «comida basura». Sin embargo, no han trascendido datos sobre su trabajo ministerial en este primer mes, e incluso desde su entorno reconocen que está desaparecido.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene de momento una agenda discreta. Protagonizó la semana pasada la toma de posesión de altos cargos de su Ministerio. Sin embargo, el hecho de contar con una agenda más apagada no es intrínsecamente correspondiente al trabajo realizado. La también dirigente de Podemos está dedicando sus fuerzas desde el primer día para sacar adelante cuanto antes la Ley integral por la protección de la libertad sexual y contra las violencias sexuales para introducir el «sólo sí es sí» en la tipificación de delitos sexuales. En su agenda se encuentra también marcado en morado el 8-M, el día internacional de la Mujer, fecha para la que el ministerio está ya organizando el calendario de actividades.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias también continúa esta tónica absentista de actos públicos –que no privados– y destacan solo tres: visita a las zonas afectadas por el temporal «Gloria», toma de posesión de los altos cargos de su Gobierno y la firma de la subida del SMI. Sin embargo, el trabajo que no se ve es el más productivo. Iglesias ha sido partícipe de las negociaciones necesarias, junto al papel protagonista desarrollado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para la actualización de las pensiones según el IPC y el pactado SMI con la patronal. Durante estos tres meses, el vicepresidente se encuentra también trabajando con colectivos competenciales.

En la parte socialista del Gobierno, el ministro que ha asistido a menos actos oficiales es José Luis Escrivá y la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, con dos y tres encuentros públicos. Por contra, entre los hombres y mujeres fuertes de Sánchez destacan la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes y la titular de Industria, Reyes Maroto, sumando más de doce actos públicos cada uno. Un dato curioso es el de las entrevistas concedidas a medios. En solo 21 días, los ministros han realizado hasta 23 entrevistas a medios audiovisuales y escritos.