Unos 290 afganos ya están ubicados entre las comunidades autónomas españolas

Ayer, por séptima madrugada consecutiva,un grupo de afganos aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz. Llegaron cansados con apenas una maleta con la que empezar una nueva vida lejos de la barbarie talibán. En la base no permanecerán mucho tiempo. Las 72 horas como máximo que se calculó en un principio que estarían en el campamento de acogida temporal levantado en la base área madrileña se han reducido a 48 horas, según detalló el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá. Al menos 290 personas de las cerca de mil que llegaron hasta Torrejón ya residen en otra comunidad distinta a la madrileña. Diez ciudades de nueve autonomías acogen a colaboradores con España durante su misión en el país centroasiático y sus familiares. Según el Gobierno se distribuyen de la siguiente manera: Aragón (29), Castilla-La Mancha (24), Castilla y León (28), Cataluña (10), Comunidad Valenciana (37), Madrid (32), Murcia (34) Navarra (7) y País Vasco (9).

Antes de abandonar el campamento temporal todos los evacuados pasan por el mismo proceso. En cuanto ponen un pie en suelo español, los colaboradores y sus familias se someten a un test covid y posteriormente se les identifica. Tras este protocolo de filiación es cuando manifiestan si quieren solicitar asilo en España o en un tercer país, y se pone en marcha el proceso para acceder al sistema de acogida. España tiene disponibles unas 3.000 plazas de las 9.000 que integran la red, según el Ministerio de Inclusión y Migraciones, encargado de la gestión de ese proceso, mientras se resuelve la solicitud de refugio y asilo, que suele demorarse al menos un año y prolongarse hasta dos, según el caso.

Del total de plazas, 400 son gestionadas por el ministerio en cinco centros de acogida situados en Madrid (Alcobendas y Vallecas), en Mislata (Valencia) y en Sevilla, y el resto de las plazas se encuentran subcontratadas por 17 ONG incluidas en el sistema, como Cruz Roja o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Una vez presentada la solicitud de asilo se deriva a esa persona al programa de acogida temporal, que tiene una duración máxima de 30 días, periodo durante el cual tiene cubiertas sus necesidades básicas, mientras se admite a trámite su solicitud. Esta nueva fase dura hasta que su solicitud de asilo sea aprobada o denegada. En caso de que sea favorable la petición de asilo, el refugiado recibe la autorización de estancia y permiso de trabajo, junto a ayudas económicas, si las precisa, para completar su proceso de autonomía laboral y personal. En caso contrario, la ley prevé que salga del sistema de acogida y pueda ser derivado a los servicios sociales hasta dos años.

Es previsible que la gran mayoría de los afganos que lleguen a España y soliciten el estatus de refugiado, lo reciban. No en vano, son a nivel mundial una de las nacionalidades con más reconocimiento, en la misma línea que los sirios. Las décadas de conflictos bélicos en el país empujan a millones de ellos a empezar de nuevo en otro país. Según datos de Acnur, 4,6 millones de afganos, entre ellos 2,7 millones de refugiados registrados, siguen viviendo fuera del país.

Entre el personal evacuado se encuentra un total de 537 afganos que colaboraron para el Gobierno de España y sus familias, de los cuales 145 lo hicieron para el Ministerio de Defensa y 392 para el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Hasta el momento se han realizado once vuelos militares y se trabaja contra reloj para evacuar al mayor número de personas antes del próximo 31 de agosto, fecha en la que Estados Unidos abandonará el país y se pondrá fin a la misión.