Crisis

España evoca el espíritu de Afganistán en la crisis de Ucrania

Los ucranianos fueron la novena nacionalidad con más peticiones de asilo

Un grupo de personas con carteles y una bandera de Ucrania participa en una nueva concentración ante la embajada rusa de Madrid
Un grupo de personas con carteles y una bandera de Ucrania participa en una nueva concentración ante la embajada rusa de MadridIsabel InfantesEuropa Press

Los países limítrofes con Ucrania están recibiendo a miles de ciudadanos que están huyendo contra reloj de los ataques masivos del presidente ruso, Vladimir Putin. Las escenas de tensión, protagonizadas por familias con escasas pertenencias que tratan de huir, se volvieron a repetir ayer, especialmente en la estación de la capital, Kiev. Con el espacio aéreo cerrado, la gran mayoría trata de salir por tierra. Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, países comunitarios que comparten frontera con Ucrania, ya han anunciado distintos planes para intentar hacer frente a la oleada de refugiados. Sin embargo, el éxodo de personas afectará a todo el continente europeo, incluido España que ya se prepara para acoger a miles de ucranianos.

Gobiernos autonómicos, ayuntamientos, asociaciones y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), se ofrecieron ayer para acoger refugiados ucranianos. En el caso concreto de la FEMP, en representación de los gobiernos locales españoles, divulgó su condena rotunda «a los ataques perpetrados en diversas ciudades ucranianas» y mostró su apoyo, tanto a la población de Ucrania como a las iniciativas en defensa del derecho internacional y la paz. Lo más importante es que pusieron a disposición del Ejecutivo todos sus recursos para colaborar en actuaciones de acogida y ayuda humanitaria.

España, que tuvo un papel protagonista durante la evacuación de los colaboradores afganos tras la toma de Kabul por parte del régimen talibán,volverá a mostrar su lado más solidario con aquellos a los que la guerra les ha arrebatado todo. Prueba de ello es que una decena de comunidades autónomas (Madrid, Murcia, Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana y Baleares, sumándose a Castilla-La Mancha, Cantabria y Cataluña, así como los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, que fueron ayer los primeros) ofrecieron ayer sus recursos para ayudarles. También desde la Conferencia Española de Religiosos (Confer) mostraron su rechazo a la guerra al tiempo que invitaron a todas las comunidades religiosas a abrir sus puertas a aquellos que necesiten.

La huida de ucranianos del país no es un fenómeno nuevo. La tensión bélica en 2014, cuando Moscú se anexionó Crimea y empezó a apoyar fuerzas separatistas contrarias al Gobierno de Kiev ya provocó un aluvión de peticiones de asilo en España. Según el último informe anual que publica la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en 2020 Ucrania ocupó la novena posición por segundo año consecutivo, con 1.120 personas solicitantes, frente a las 2.383 de 2019. Unas cifras que demuestran que la guerra larvada entre el Gobierno y las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en la región oriental del Donbás, continuaba, sin avances significativos en el proceso de paz tras seis años de confrontación.

De las 3.059 personas solicitantes cuyo expediente se resolvió, 2768 tuvieron una respuesta desfavorable; 59 obtuvieron la residencia por razones humanitarias, 198 la protección subsidiaria y 34 el estatuto de persona refugiada. El porcentaje de reconocimiento de esta nacionalidad es del 8%.

Las muestras de solidaridad de los españoles no han parado desde que estalló el conflicto. Ayer, por segundo día consecutivo varias personas participaron en una nueva concentración ante la Embajada rusa. Además, mañana está convocada una manifestación bajo el lema «¡Ucrania necesita tu apoyo!», que recorrerá las calles desde Colón hasta llegar a la Plaza de Cibeles. En total, más de 112.000 viven en España y casi el 56% de ellos residen en tres autonomías: Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2021. Una cifra superior a los 79.485 rusos que están empadronados en nuestro país, de los que un 60% están en Cataluña y la Comunidad Valenciana.

En el plano político, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, aseguró ayer que no ve «ningún indicio» de que Rusia pueda atacar territorio de la Unión Europea en su ofensiva contra Ucrania. Desde Bruselas, pidió al centenar de españoles que permanece en el país que extremen «al máximo» las precauciones.