Preocupación
El giro de Moncloa al PP pone en alerta a los socios
Sánchez quiere a todos los partidos en su plan anticrisis y los morados advierten de que la única dirección es el bloque de investidura
El Gobierno busca dar una respuesta a la crisis económica derivada de la guerra en Ucrania y lo está haciendo en dos frentes: el internacional y el nacional. A nivel europeo, Pedro Sánchez comenzó ayer una gira con líderes de hasta ocho países, que trabajan para ampliar, para tratar de embridar su adhesión a la propuesta española de desacoplar el precio del gas del de la electricidad. Una propuesta que debe estar madura para el trascendente Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo en Bruselas. En paralelo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera desarrollan una ronda de contactos con los partidos políticos para sumarles al Plan Nacional de respuesta a las consecuencias de la guerra que aprobará el Gobierno en el Consejo de Ministros del 29 de marzo. Será entonces cuando el Gobierno acometa la rebaja de impuestos comprometida y acordada con las CC AA en la Conferencia de Presidentes de La Palma.
“El Gobierno va a bajar la gasolina, la luz y el gas”, confirmó Bolaños ante los medios en el Congreso de los Diputados, tras reunirse con el PP. En Moncloa dicen ser “plenamente conscientes” del alza que han sufrido los sectores más impactados por el conflicto y están reuniéndose con los partidos políticos para trasladarles las medidas que propone el Ejecutivo. Unas medidas que públicamente no quieren concretar, y que en privado los partidos aseguran que tampoco detallan, porque primero quieren lograr un consenso a nivel europeo en la cita del 24 y 25 de marzo, para hacerlo de la mano de los “socios europeos y de la Comisión Europea”.
Se están barajando varios mecanismos, desde ayudas y subvenciones directas del Estado hasta topar los precios, y aunque en el Ejecutivo esperarán hasta el Consejo Europeo, sí advierten de que, si entonces no se toman decisiones satisfactorias, el Gobierno actuará de manera unilateral. Sin embargo, aunque la propuesta de bajar los impuestos es compartida por el PP, el principal partido de la oposición quiere que la rebaja se acometa de manera inminente, sin esperar dos semanas. En Moncloa hablan de una bajada de impuestos “inmediata y sencilla”, pero mantienen en su horizonte el Consejo de Ministros del 29 de marzo como fecha para aprobarla. Esto hace que los populares aseguraran ayer que no se habían cumplido sus “expectativas” ni sus propuestas de rebaja del IVA de los carburantes al 4%, entre otras.
Fuentes del Ejecutivo no comparten la reacción del PP y definen como “constructiva” la reunión que mantuvieron con la delegación popular. Les “gustaría que hubiera unidad” en un tema tan importante como es la respuesta ante la guerra. En Moncloa saben que para trasladar esa imagen de unidad es necesario sumar al principal partido de la oposición al acuerdo y se van a esforzar en ello. Una vocación que no ha sido bien recibida por parte de los socios del PSOE ni dentro de Moncloa ni tampoco en el Congreso de los Diputados, donde la izquierda progresista mira con «preocupación» los pasos que está dando el presidente Pedro Sánchez en este sentido.
Desde el espacio morado se asiste perplejo a estas conversaciones en el ámbito parlamentario y marcan ya distancias de este pacto de Estado que busca el PSOE con el PP. El temor en el socio minoritario en la coalición es que este «pacto de Estado» pueda cerrarse solo con el concurso de los dos grandes partidos, según explican fuentes de Unidas Podemos que remarcan el espacio de conversación que debe priorizarse entre el Gobierno y sus socios, esto es, contando con las fuerzas de izquierda nacionalistas e independentistas. Y en esto, como ya ocurrió tras el anuncio de Sánchez de aumentar la partida de gasto en Defensa, también hay consenso entre la vicepresidenta Yolanda Díaz y Unidas Podemos. Esta última explicó ayer que este gran acuerdo de país que se está testando con el PP como principal interlocutor puede materializarse para «algunas cosas concretas», descartando así una posible alianza consolidada en el plano económico. Misma opinión en Podemos donde la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, avisó al PSOE que solo «la mayoría progresista y plurinacional» garantiza «políticas valientes», reclamando así al Ejecutivo que no descuide al bloque de la investidura. Fuentes de Unidas Podemos dejan claro que un viraje hacia el bloque de la derecha no sería entendido en el espacio progresista en el Hemiciclo y advierten ya, incluso, de que esa situación si podría ser la «antesala» de la ruptura de la coalición gubernamental. A pesar de este análisis pesimista, otras fuentes aseguran que hoy por hoy la alianza no está en riesgo, pero sí creen que podría “dañarse” si el giro se confirma.
Con el fin de evitar este escenario, Unidas Podemos está ultimando su documento de propuestas para mitigar el impacto económico en España. Una serie de propuestas que serán enviadas a todos los ministros socialistas y que, según explican, serán el punto de partida para negociar con el PSOE de cara al Consejo de Ministros del 29 de marzo. Ante este temor de un pacto excluyente con el PP, el Ministerio de Derechos Sociales se adelantó este martes enviando sus propuestas que recoge un incremento del Ingreso Mínimo Vital en 90 euros mensuales o congelar los alquileres, entre otras. Estas propuestas llegaron antes de que se emitiera el conjunto de medidas consensuadas con la vicepresidenta Yolanda Díaz, Sin embargo, desde el partido aclaran que este suceso no se debe a la intención de Belarra de marcar perfil sobre Díaz, sino a no quedarse en un segundo plano ante el acuerdo con el PP.
La preocupación de Podemos también la comparten el resto de grupos de izquierda. Desde Más País, su portavoz Íñigo Errejón, pidió al Ejecutivo alejarse de la «tentación» de mirar al PP y priorizar a sus socios en el plan anticrisis, recordando así que el Gobierno se encuentra en «minoría».
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