Despliegue
Las espectaculares imágenes de la fragata española “Álvaro de Bazán” navegando junto al portaaviones nuclear estadounidense “Gerald R. Ford”
El buque de la Armada se ha integrado durante dos meses en el Grupo de Combate del poderoso navío de la US Navy, junto a otros barcos de Alemania, Reino Unido, Francia o Canadá
La fragata española “Álvaro de Bazán” participa junto al portaaviones estadounidense «USS Gerald R. Ford» y otros buques de Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Francia y Canadá, como la fragata alemana “FGS Hessen” o el crucero de Estados Unidos “Normandy”, en un despliegue militar de dos meses de duración y en el que los marinos españoles se han integrado en el Grupo de Combate 12 (CSG-12, por sus siglas en inglés).
El «USS Gerald R. Ford», , de 337 metros de eslora y entregado a la Marina de Estados Unidos hace apenas cinco años es, en palabras de la Armada española, «el más moderno actualmente en servicio en el mundo» a pesar de que ha presentado problemas en las últimas semanas.
No es la primera vez que una fragata española se suma a una de estas agrupaciones, pero cobra importancia, además de por la tensión por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, por tratarse de una oportunidad para la Armada de adiestrarse con un portaaviones de este tipo para potenciar su interoperabilidad. Todo, en un año en el que las Fuerzas Armadas han aumentado su presencia tanto en las misiones de la OTAN como en sus agrupaciones permanentes de disuasión, incluidas las navales.
223 efectivos
Fue en septiembre cuando la «Álvaro de Bazán» (la primera de la serie F-100 y entregada hace justo 20 años) zarpó de su puerto base en el Arsenal Militar de Ferrol para realizar el tránsito en demanda de la base naval norteamericana de Norfolk (Estados Unidos). A bordo de este buque, perteneciente a la 31ª Escuadrilla de Escoltas, viajan un total de 223 efectivos, entre ellos los responsables del hospital «ROLE 1» embarcado, un equipo operativo de seguridad de la Unidad de Seguridad de Canarias y una Unidad Aérea Embarcada con un helicóptero SH-60B.
Una vez en Norfolk, se ha integrado en el citado Grupo de Combate hasta el próximo 13 de noviembre. Durante todo este tiempo, la Armada explica que su misión estará enfocada a «potenciar la interoperabilidad de la fragata» y a «mejorar el nivel de adiestramiento de su dotación, junto al resto de unidades participantes».
Y para conseguirlo, participa en una serie de ejercicios conjuntos de todo tipo con el objetivo de «demostrar sus capacidades en relación a las de otras unidades de características similares».
Eso sí, este despliegue no deja de ser uno más de los que lleva a cabo la Armada cada año con países aliados, aunque desde marzo se han multiplicado, tanto en frecuencia como en el número de unidades participantes. Todo, para enviar un mensaje de fuerza y unidad al presidente ruso, Vladimir Putin.
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