Toma en consideración
El Congreso da luz verde a la tramitación de la reforma del "sí es sí" con bronca entre PSOE y Podemos
Díaz y Montero protagonizan un gabinete de crisis minutos antes de la votación en la que no participó Pedro Sánchez
Llegó el 7 de marzo. La fecha, en vísperas del Día de la Mujer y lejos de los procedimientos de urgencia, para debatir la reforma de la ley del "solo sí es sí" sin que ese margen de tiempo ampliado haya servido para que PSOE y Unidas Podemos alcancen un acuerdo. La división del Gobierno de coalición se ha certificado hoy en la votación del cambio normativo para recuperar la horquilla penológica anterior y cerrar, a futuro, la sangría de revisiones y excarcelaciones a agresores sexuales que se están produciendo y se producirán al amparo de la norma estrella del Ministerio de Igualdad. En concreto, la reforma impulsada por el PSOE ha recibido 231 votos, entre los que no estuvo el de Pedro Sánchez que no llegó a emitirlo, con el destacado apoyo del PP, y ha cosechado el voto en contra de Podemos, ERC y Bildu. Vox se ha abstenido.
En absoluta soledad asistieron Irene Montero e Ione Belarra al debate de toma en consideración. La tensión fue palmaria y contagió no solo a los dos partidos de la coalición sino que acabó dividiendo al grupo parlamentario de Unidas Podemos, donde ya se había abierto antes el debate sobre cómo actuar ante la reforma del "solo sí es sí" en el resto de la tramitación parlamentaria. El ala más dura morada se niega a llegar a acuerdo en el trámite de enmiendas con el PSOE, mientras los comunes apuestan por esta vía. La vicepresidenta y líder del espacio Yolanda Díaz acudió a finales de la tarde al Congreso de los Diputados para la votación. Al llegar evitó ofrecer su opinión sobre el debate entre PSOE y Unidas Podemos y visiblemente enfadada alertó: "nunca debimos llegar hasta aquí". Muestra de que el «no» a la reforma y los ataques de Podemos al PSOE no gustaron tampoco en el espacio parlamentario fue la tensión que se desencadenó minutos antes de la votación. Díaz y Montero se reunieron en una sala, encuentro al que acudió después el diputado Enrique Santiago, que suele mediar entre las diferencias entre ambas partes. Del gabinete de crisis morado nada trascendió.
Horas antes, la tensión se encontraba en el Pleno. "Hoy no se decide nada, solo se abre el camino de la tramitación, pero la foto de la fractura es el resultado de la jornada, en la que el PSOE ha unido sus votos a los del PP para sacar adelante la reforma. "No importa el con quién, sino el para qué", clamó la diputada socialista, Andrea Fernández, desde la tribuna. Un mensaje a sus socios de Podemos a volvió a reiterar que presenten sus "propuestas", se dejen de "hipérboles" y "hablen de soluciones". "Aquí no valen eslóganes. Estamos cansados de peroratas", afeó Fernández. La también secretaria de Igualdad del PSOE reconoció que la norma "no está funcionando adecuadamente" pese a ser una ley integral que buscaba proteger a las víctimas. "Hay que ser consecuentes y ser responsables", aseguró.
Fernández llamó a "corregir los fallos" que se han producido, porque hacerlo es la mejor forma de "legitimar" una ley que busca erradicar la violencia. Unos "errores", dijo, que "han causado daño y que el PSOE lamenta profundamente".
El choque entre los socios ha escalado este martes en el Congreso. A la contundencia del PSOE contra los morados, estos han contestado de igual modo: Ha acusado al PSOE de “aliarse” con el PP para que “vuelvan a preguntarnos si cerramos bien las piernas” y de “da la espalda a todas las mujeres de este país”. A juicio de la diputada Lucía Muñoz Dalda, quienes votan a favor de esta propuesta “están mandando un mensaje muy claro a las mujeres; que son ciudadanas de segunda”.
Esta intervención recibió una airada reacción por parte del portavoz del PSOE, Patxi López, que la calificó de "impresentable", "irresponsable" y "alejada de la realidad", porque desde Podemos siguen sin reconocer que existe una puerta de atrás en la ley que está permitiendo a los agresores sexuales beneficiarse de revisiones al amparo de la norma.
Los aliados del Gobierno se han acabado posicionando a medias del lado de Podemos. En concreto, ERC y Bildu se han alineado con los morados, mientras que PNV y PDeCat han optado por el PSOE. También desde los escaños: se ha podido ver a diputados de Esquerra y Bildu aplaudir durante la intervención de la diputada de Podemos.
La diputada de Esquerra Pilar Vallugera ha empezado su intervención cargando contra el PSOE y Podemos por la división, que considera “decepcionante” y que las mujeres “no se merecen”, aunque luego ha endurecido el tono contra el PSOE y, sobre todo, contra los jueces. Sobre los socialistas, ha criticado que hayan optado por impulsar esta iniciativa por perjuicio que estaba teniendo en las encuestas, pero lo ha vinculado todo a la judicatura y a los medios: el “quid” está en que algunos jueces han rebajado las penas a agresores sexuales “con toda la determinación y el sentido político” y los medios han “manipulado la realidad” para hacer ver que “los violadores están acechando por las esquinas.
La diputada de Bildu Isabel Pozueta ha confirmado el voto en contra de su grupo de la ley y ha cargado contra la “derecha política, mediática y judicial” porque, a su juicio, ha conseguido “reducir el debate” sobre la ley a “condenados y penas”: “Su gran objetivo es impedir este cambio y el Código Penal es la herramienta para desacreditar la ley”. "Penas más duras no supone más garantía para la libertad de las mujeres”, ha añadido, antes de pedir a PSOE y Podemos “altura de miras” para modificar la ley de forma conjunta y “preservar el consentimiento”.
Mikel Legarda (PNV) ha confirmado el apoyo a la ley socialista y ha hecho una defensa básicamente técnica. En este sentido, ha asegurado “no cambia el concepto de consentimiento ni la consideración de que todo son agresiones”, en referencia a que se mantiene la fusión de abuso y agresión sexual del anterior Código Penal. "No es una vuelta al Código Penal de la Manada sino que necesita cumplir con el principio de proporcionalidad de la pena para que los casos más graves no les correspondan penas más leves”, ha añadido.
Del grupo mixto, José María Mazón (PRC) se ha mostrado a favor porque los delitos, cuanto “más acotados, mejor”; Carlos García Adanero (UPN) ha asegurado que la ley del “solo sí es sí” es un escándalo y ha pedido que alguien asuma “responsabilidades”, en alusión a alguna dimisión; y, Ana Oramas (Coalición Canaria) ha iniciado su intervención pidiendo “perdón” a las víctimas por “haber aprobado una ley que tanto dolor ha causado”.
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