Como testigo

El juez que investiga a la "fontanera" Leire Dïez cita el 5 de noviembre al comandante del "caso Koldo"

Comparece como testigo por el encuentro con la "fontanera" del PSOE en el que esta intentó sonsacarle trapos sucios de la Guardia Civil y de Aldama

Leire Díez comparece en el Senado
Leire Díez comparece en el SenadoLa RazónLa Razón

El comandante de la Guardia Civil implicado en el "caso Koldo", Rubén Villalba, declara el 5 de noviembre en la causa abierta contra Leire Díez. El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, le ha citado como testigo para que explique los pormenores de dos encuentros que mantuvo con la "fontanera" del PSOE en los que esta intentó obtener trapos sucios del Instituto Armado y también de Víctor de Aldama.

Su comparecencia, fijada para las 13.00 horas y que confirman fuentes de la investigación a LA RAZÓN, coincide con la de los fiscales José Grinda e Ignacio Stampa, quienes denunciaron ante sus respectivos superiores haber sido víctimas de las maniobras de Díez. Ya para el 11 de noviembre el juez instructor interrogará a la exmilitante del PSOE por los delitos de cohecho y tráfico de influencias y también al empresario Javier Pérez Dolset, a quien recientemente le cambió la condición de testigo a investigado.

Las diligencias arrancaron en los juzgados de Plaza Castilla a tenor de una denuncia de Hazte Oír tras desvelar El Confidencial los audios de un encuentro telemático mantenido entre Leire Díez y Alejandro Hamlyn, un empresario del sector de los hidrocarburos huido de España a las puertas del juicio en su contra por un presunto fraude millonario. Díez le trasladó su intención de obtener información perjudicial del teniente coronel Antonio Balas (máximo responsable de la UCO) y también del fiscal Anticorrupción José Grinda, quien ha investigado a Pérez Dolset por la quiebra de su empresa familiar.

Trapos sucios de la Guardia Civil

Tras ello se conoció que Leire Díez también mantuvo encuentros con otras personas en los que, de nuevo, quiso obtener trapos sucios de la unidad de élite que investiga las causas que acechan al entorno del presidente del Gobierno. Este medio desveló que entre sus "objetivos" se encontraba la juez Beatriz Biedma, que ha investigado y enviado al banquillo al hermano de Pedro Sánchez. Precisamente, la campaña contra jueces y fiscales se impulsó tras los días de reflexión del líder del PSOE que trajeron causa de la imputación de su mujer por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Como consecuencia, se interpusieron una batería de querellas y denuncias en los juzgados de Madrid (y también en Badajoz) por parte de Manos Limpias, Hazte Oír, Vox, Iustitia Europa o la Asociación Escala Suboficiales de la Guardia Civil (ASESGC). Sin embargo, el juzgado de Zamarriego se adelantó al abrir diligencias (con el criterio favorable de la Fiscalía) y acumuló el resto de denuncias a su causa. En las mismas se alude también a los dos encuentros que Díez mantuvo con el comandante imputado en el caso Koldo, Rubén Villalba.

Las fuentes consultadas por este medio explican que dichas citas se produjeron porque un tercero contactó a Villalba y le insistió a que se sentara con Díez. Sin embargo, el comandante de la Guardia Civil no se fio y grabó la primera de las reuniones. En la misma la conocida como "fontanera" del PSOE le pidió información perjudicial de Víctor de Aldama, empresario al que Villalba conoce bien y que, además, está siendo defendido por el mismo despacho que le lleva a él. Díez, consciente de que Aldama se ha convertido en un enemigo del partido desde que decidiera colaborar con la Justicia, quiso recopilar información perjudicial para usarla en su contra.

Destino en una embajada

Del mismo modo, también se interesó por trapos sucios del Instituto Armado y, en concreto, del Servicio de Información, unidad a la que perteneció este comandante. A cambio, le propuso que dejara sus actuales abogados para pasar a ser defendido por letrados de la cuerda de Díez y, además, un destino en el extranjero para cuando terminaran sus problemas con la Justicia. Es más, como ya hiciera con otros imputados, le ofreció mediación con la Fiscalía Anticorrupción para salir indemne del caso Koldo, en el que está investigado por cobrar, presuntamente, partidas mensuales en metálico de la trama a cambio de garantizarles seguridad en sus comunicaciones.

Sin embargo, Villalba no solo sospechó de la naturaleza de este encuentro, sino que lo grabó para quedara constancia del mismo. Ahora el juez quiere contar con su testimonio para arrojar luz sobre la naturaleza de las acciones de la "fontanera" que, en sus reuniones, siempre dijo que iba en nombre de Ferraz. En concreto, que actuaba en nombre de Santos Cerdán, el "exnúmero tres" del PSOE investigado también en el caso Koldo y cuya defensa codirige Jacobo Teijelo, el abogado en cuyo despacho se celebró la reunión que Díez mantuvo con Hamlyn por videollamada.