Transparencia

Memoria Democrática: de viajar en primera a clase turista

El secretario de Estado se desplazó a Chile por 1.200 euros en una categoría inferior a un desplazamiento anterior en «Business»

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños (c), junto a la delegada del Gobierno, Mercedes González (3i), y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez (i), visitan la excavación arqueológica de la Guerra Civil en Entrevías (Madrid).
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, con el entonces ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en unas excavaciones en Entrevías (Madrid)Borja Sanchez-trilloAgencia EFE

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, viaja ahora en clase turista, tras haber hecho algún desplazamiento anterior en primera, tal como desveló LA RAZÓN el pasado 4 de junio.

Ambos datos han sido facilitados después de una solicitud a través del Portal de Transparencia. Según la última respuesta, a la que ha tenido acceso este diario, la Oficina Presupuestaria y de Gestión Económica del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática explicó con fecha del pasado 3 de enero que se abonaron 2.491,95 euros por gastos de desplazamiento a Santiago de Chile, donde Martínez López estuvo del 9 al 14 de septiembre del año pasado.

En el viaje, que coincidió con el 50 aniversario del derrocamiento de Salvador Allende, estuvo acompañado por Francisco de Asís Etxeberría Gabilondo, vocal asesor de la Secretaría de Estado, por lo que hay que deducir que el billete costó al erario público1.245,975 euros por cada uno, que corresponderían a la categoría de clase turista, en ida y vuelta, según puede comprobarse, por ejemplo, en la plataforma de compra on line de Iberia. Y sin pagar extra alguno, solo con equipaje de mano, a juzgar por las opciones de tarifas.

En un trayecto anterior a Argentina, en marzo de 2023, Fernando Martínez López y su director de Gabinete emplearon en total 11.097,96 euros solo en sus billetes de avión, a razón de 5.548,98 euros cada uno, ida y vuelta, acorde con la denominada clase «Business» de Iberia y compañías similares, información aportada por este periódico que tuvo un eco significativo.

La demanda de información pública que ahora revelamos llegó a la Subsecretaría del ahora suprimido Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que recibió además una petición sobre el «coste del alojamiento en Chile y de la manutención del secretario de Estado y sus acompañantes». La contestación fue que, «a la fecha de recepción de esta solicitud, constan en los registros de la Oficina Presupuestaria los siguientes gastos referidos al viaje sobre el que se solicita información: 2.491,95 euros por gastos de desplazamiento y 570, 26 euros por gastos de alojamiento».

A tenor de las fechas, Fernando Martínez López y su acompañante pasaron seis noches en Chile, y por esos casi 600 euros pudieron alojarse en un establecimiento hotelero de cinco estrellas, según los precios de una conocida web de búsqueda de alojamientos. Si bien en este apartado el gasto no se disparó a un importe que bien pudo rebasar el doble de esa cantidad –en el caso del The Ritz-Carlton Santiago, uno de los mejores hoteles del país–, también podría haber sido menor, incluso en un cuatro estrellas, si el objetivo era ahorrar.

En cuanto al programa del viaje en sí, el secretario de Estado estuvo el 11 de septiembre en el Palacio de la Moneda con su homóloga en Cooperación, Pilar Cancela, para «mostrar toda nuestra solidaridad con el pueblo chileno en el 50 aniversario del golpe de Estado funesto que terminó con la democracia y el presidente Allende», según sus las palabras del representante del Gobierno de España.

Al día siguiente, Fernando Martínez López asistió a un homenaje «a la memoria y el legado» de Carmelo Soria Espinoza, economista y diplomático español, funcionario del organismo regional de las Naciones Unidas, que fue secuestrado, torturado y asesinado por agentes de la dictadura en Chile el 16 de julio de 1976.

Sobre la estancia en Argentina, Transparencia informó del abono para un catering que costó 150.000 pesos argentinos –699,59 euros, al cambio del pasado 15 de marzo– para un acto con la Embajada de España.