Placas antibalas para la Policía Nacional contra el yihadismo y los narcos

La Policía Nacional ha iniciado los trámites para obtener más de un millar de placas antibalas que irán destinadas a los agentes que están en las calles y luchan contra el crimen organizado. La amenaza, siempre presente, del terrorismo yihadista y de las armas de guerra de los narcos son dos de los motivos de la adquisición de estos elementos de protección individual.

Este nuevo material estará en unos meses en las filas de los policías que integran las unidades dedicadas a la Seguridad Ciudadana (GAC, GOR, UIP, UPR), el personal adscrito a la División de Cooperación Internacional (DCI) en misiones internacionales y los grupos de investigación participantes en entradas y registros susceptibles de enfrentamientos armados. La compra de estos elementos se produce de forma recurrente.

Así, el suministro de las 1.000 placas balísticas para la Policía Nacional se justifica mediante un escrito de la División Económica y Técnica de la Dirección General. En su argumentación, los mandos esgrimen los peligros a los que se tienen que enfrentar los agentes en la actualidad. El primero de ellos es el terrorismo internacional, principalmente de corte yihadista.

Una amenaza que implica que, por parte de los distintos cuerpos de seguridad policiales de occidente, haya que "implementar una serie de medidas de precaución, protección y reacción ante determinadas tipologías delincuenciales". A continuación, prosiguen alertando de que dentro de las distintas modalidades de atentados que se producen, un número importante de ellos se perpetran en "lugares donde existe gran concurrencia de personas o en localizaciones donde se asientan infraestructuras de carácter crítico".

"En estas acciones violentas se persigue causar el mayor daño posible a la población civil, empleando para ello además de explosivos cargados con metralla, armas largas con municiones perforantes que pueden penetrar con relativa facilidad las protecciones que ofrecen los chalecos antibala convencionales", infiere el documento elaborado por los mandos de la Policía Nacional.

Las armas de guerra de los narcos

Otro de los peligros que infieren que es, en los últimos tiempos, se ha detectado utilización de armas de guerra por el crimen organizado, especialmente el dedicado a narcotráfico, "encontrándose dicho material en los registros llevados a cabo durante las operaciones policiales llevadas a cabo por grupos de investigación". Estas placas balísticas son uno de los medios de protección que tienen los agentes contra los incidentes terroristas y la lucha contra el crimen organizado.

"Esta necesidad de protección ha de hacerse extensible, además de a las principales unidades de respuesta ante atentados y lucha contra el crimen organizado, a los funcionarios policiales destinados en misiones internacionales, embajadas, consulados u otras legaciones diplomáticas, que pueden hallarse expuestos a los conflictos internos de los países donde prestan servicio, requiriendo contar con un nivel de protección adecuado", señalan.

Asimismo, la División Económica de la Policía Nacional también cita las especificaciones técnicas que deben tener estas placas balísticas que llegarán en los próximos meses. El plazo de presentación de ofertas para las empresas estará abierto hasta mediados de julio y el importe contemplado para adquirir este productos es de unos 300.000 euros.