La Policía Local de Sant Adriá protesta en bloque contra la alcaldesa

SIP-FEPOL ha denunciado la "situación insostenible" que se vive en la Policía Local de Sant Adrià de Besòs, provocada por una cadena de decisiones autoritarias, represivas y arbitrarias por parte de la jefatura del cuerpo. Los conflictos se iniciaron con la incorporación de un cabo en prácticas cuya actitud generó un fuerte rechazo entre los compañeros.

El sindicato afirma que hasta 15 agentes diferentes presentaron informes denunciando comportamientos inapropiados, algunos de los cuales podrían incluso constituir delito. En consecuencia, se activó el protocolo de acoso laboral y se presentó una denuncia penal por un hecho concreto, según informan.

Sin embargo, lejos de resolverse de forma justa y responsable, estos hechos han ido seguidos de una serie de decisiones de la jefatura que han incrementado la tensión interna y atentan directamente contra los derechos laborales de los agentes. De esta manera citan un total de nueve cambios de turno forzosos, aun cuando en Sant Adrià se trabaja con turnos fijos.

Asimismo, hablan de la retirada del complemento de productividad a dos compañeros, evaluados por el mismo cabo con quien habían tenido conflictos previos. También una propuesta de excluir a los sargentos del sistema Q3, con la consiguiente pérdida económica.

A continuación, critican de la modificación del sistema de turnos durante los meses de verano, pasando del modelo 7×7 a un 4×4 de 12 horas, con "graves perjuicios", especialmente en horario nocturno. "Ante la inacción de la alcaldesa, algunos compañeros decidieron intervenir en los plenos municipales para visibilizar la situación", asegura el sindicato.

Expediente grave a un agente

Uno de ellos lo hizo el 24 de febrero, tras finalizar su periodo de prácticas, todavía sin evaluar, y después de un segundo pleno celebrado el 31 de marzo, la jefatura emitió un informe de prácticas negativo con fecha 2 de abril, lo que interpretamos como una represalia directa.

A esto se añade la apertura de un expediente disciplinario grave a un agente con 33 años de servicio por haber disfrutado de un día de permiso previamente programado, que, según la jefatura, había sido denegado verbalmente solo un día antes, sin constancia formal. Una "medida desproporcionada e injustificable" que evidencia un uso punitivo del régimen disciplinario.

Por todo ello, SIP-FEPOL han revelado que la plantilla ha decidido movilizarse de forma "pacífica y sostenida". Los lunes del mes se concentrarán en el pleno municipal para reclamar "respeto, dignidad y justicia".