Sumario

"Tsunami atacará en tres días": un ideólogo de Junts pel Sí, 72 horas antes del bloqueo en la Junquera

La Guardia Civil colocó una baliza en el coche del exdirigente de Convergencia Davi Madí, "posible conocedor" de las acciones y estructuras de la plataforma

Antidisturbios franceses intentan desalojar en Le Perthus a los manifestantes convocados por Tsunami Democràtic para bloquear el paso fronterizo de La Junquera
Antidisturbios franceses intentan desalojar en Le Perthus a los manifestantes convocados por Tsunami Democràtic para bloquear el paso fronterizo de La JunqueraDavid BorratAgencia EFE

La Guardia Civil examinó uno a uno todos los dispositivos incautados al exdirigente de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) David Madí, embrión de JxCat, detenido el 28 de octubre de 2020 en el marco de la "operación Voloh", en cuyas entrañas el juez de Barcelona Joaquín Aguirre indaga en un supuesto desvío de fondos para financiar el proyecto independentista a través de empresarios afines a Carles Puigdemont. El magistrado archivó la causa por tráfico de influencias contra el empresario el pasado abril, pero antes remitió a la Audiencia Nacional la información que pudiera ser relevante en el "caso Tsunami Democràtic", la plataforma que protagonizó una cadena de acciones de protesta contra la sentencia del procés en 2019 que dieron lugar a una investigación por terrorismo en la Audiencia Nacional por la que el juez Manuel García Castellón ve indicios suficientes para imputar al expresident, una decisión que ahora debe tomar el Tribunal Supremo por su condición de aforado.

Los agentes analizaron su teléfono móvil, un ordenador portátil, una tablet y dos pendrive o dispositivos de almacenamiento, incautados todos en su domicilio de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) en el marco del "caso Voloh", uno de los procedimientos a los que el independentismo ha colocado el cartel de "lawfare". Pero en todos los casos, sin resultados. Tal y como consta en un informe de la Guardia Civil incorporado al sumario del "caso Tsunami" -en el que entre otros está imputada la dirigente de ERC Marta Rovira-, esas pesquisas concluyeron irremediablemente sin poder extraer "informaciones de interés para la investigación de las acciones protagonizadas por la plataforma Tsunami Democrátic" ante los "múltiples fallos en la lectura" de esos dispositivos al aplicarles el habitual programa informático utilizado por los agentes en sus investigaciones. De hecho, Madí -a quien la Guardia Civil se refiere como "uno de los ideólogos de la coalición Junts pel Sí", la coalición electoral de ERC y Convergencia en 2015, y hombre de confianza del expresidente catalán Artur Mas- no ha sido imputado por García Castellón en este procedimiento.

Pero si todas esas pesquisas informáticas fueron baldías, ¿por qué la Guardia Civil consideró que era "posible conocedor de las acciones y estructuras" de Tsunami Democràtic"? La clave la dio la información obtenida tras la "instalación de medios técnicos" (una baliza) en el coche de Madí, con autorización del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.

Gracias a ese método de seguimiento que permite activar la escucha de conversaciones, los agentes se percataron el 8 de noviembre de 2019, tres días antes del bloqueo en el puesto fronterizo de la Junquera, que Madí podía estar al tanto de que esa acción subversiva se iba a cometer, a tenor de estas palabras: "El lunes ataca el tsunami, igual cancelan los exámenes, tsunami atacará en 3 días".

"Tsunami es la cosa grande"

Además, al día siguiente por la tarde, mantuvo una conversación con su mujer e hijo -reseña el informe de la Guardia Civil- a quienes "hace una aclaración" sobre las diferentes plataformas independentistas activas en ese momento. "Picnic (en referencia a Pícnic per la República) es clandestino, entonces cuando hay una acción, van transmitiendo, id allí o id allí. Tsunami es la cosa grande; Picnic la parte operativa sobre la cosa concreta. Hacen ver que son diferentes y tal. Anonymus es la vigilancia. No pueden decir que todo es lo mismo". 48 horas después, Tsunami Democràtic tomaba la AP-7 en la Junquera.

Con esos indicios en la mano, la Jefatura de Información del Instituto Armado concluyó en ese informe del pasado abril que "podría decirse" que Madí era "conocedor de las acciones que Tsunami Democràtic pretendía llevar a cabo, así como de la estructura y la finalidad de cada una de las plataformas de corte independentista secesionista que existieron durante ese periodo de tiempo de 2019". En todo caso, los agentes admitían que no habían podido obtener "información de interés" para la investigación a Tsunami abierta en la Audiencia Nacional, por lo que finalmente el juez García Castellón no acordó su imputación, lo que si ha hecho respecto a una docena de personas.

Otra conversación, esta con el también exdirigente de CDC Víctor Terradellas, sí acarreó en su día que fuera imputado en el "caso Voloh" (medida que ya se ha dejado sin efecto por el juez Aguirre). Ambos se referían a las conexiones del "procés" con el Kremlin en busca de aliados en su pulso con el Gobierno español, aunque finalmente el instructor llegó a la conclusión que la influencia que se le presumía a Madí en esas negociaciones "no era tal".

Empresario y político, Madí fue asesor de Convergencia Democrática de Cataluña desde 1993 y en 2004 Artur Mas le situó al frente de la Secretaría de Comunicación y Estrategia de la formación nacionalista, integrándose progresivamente en el círculo de confianza del entonces líder convergente. En 2010, dejó la política.