Problemas familiares
Carmen Bazán, operada de la cadera: la ausencia de Jesulín
La nula relación que mantiene con Campanario hace que no se plantee seguir su recuperación en casa del torero
Carmen Bazán se recupera favorablemente de la operación de cadera a la que fue sometida ayer sábado en un hospital de Jerez. La madre de Jesulín de Ubrique tendrá que guardar reposo durante unos días, seguramente, en casa de su hijo VÍctor y su nuera Beatriz Trapote, que está a punto de dar a luz.
Aunque tenía en mente pasar unos días con su hija Carmen y la pareja de esta, Luis Masaveu, en Portugal, Carmen no podrá hacer viajes largos hasta dentro de algunas semanas. En el momento de escribir estas líneas, habían visitado a su madre en el centro sanitario sus hijos, Víctor y Carmen, no así Jesulin ni su esposa, María José Campanario.
La nula relación entre la Campa y su suegra es de todos conocida, pero se espera que Jesús aparezca por el hospital para ver a su progenitora durante este fin de semana. Fuentes sanitarias nos desvelan que Carmen está tranquila y recuperándose de la intervención. Rodeada de familiares y con muchas ganas de que le den el alta. Es una mujer muy vital, simpática y sencilla, amable con las enfermeras que la cuidan y respetuosa con los médicos. Es una paciente ejemplar.
A Carmen le gustaría que le visitara a alguien muy especial a la que no ve desde hace tiempo y por la que siente un enorme cariño. Su nieta Andrea, la hija de Jesulín y él en Esteban. Los desafueros entre el torero y la princesa del pueblo no permiten que Andrea pueda desplazarse con toda normalidad a la localidad gaditana de El Bosque, donde reside su abuela. Pero tampoco Carmen ha hecho el esfuerzo de trasladarse a Madrid para encontrarse con su nieta. Y eso que, Belén y ella mantienen una relación respetuosa y cordial.
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