Polémica
Dos periodistas cuentan que el Rey Juan Carlos I tiene una hija secreta de la aristocracia
Así lo publican José María Olmo y David Fernández en su libro, “King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I”
Al Rey Juan Carlos I le crecen los enanos. Por si no hubiera protagonizado suficientes escándalos en los últimos años, ahora un libro publicado por los periodistas José María Olmo y David Fernández vuelve a sacar los colores al emérito. Se trata de “King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I”, de Libros del K.O, en cuyas páginas, en las que dedican palabras muy poco amables al monarca, se cuenta, entre otras cosas, que don Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina podrían tener una hermana secreta fruto de una relación extramatrimonial de su padre.
Aunque en el libro sólo se publica el nombre de la supuesta hija de don Juan Carlos, Alejandra; en “El Confidencial” se desgranan muchos más detalles y aseguran que se trata de una aristócrata española que creció sin conocer la identidad de su padre. Al parecer, cuando se percató de que podría ser hija del emérito, se puso en contacto con Casa Real y pudo tener un encuentro con el que sería su hermano, don Felipe VI. Atendiendo siempre a la información dispuesta por el medio citado anteriormente, entre la familia del Rey se conoce esta situación desde hace tiempo e incluso mantienen un contacto frecuente con ella, pero se corrió un tupido velo y se ordenó guardar el secreto, como otros tantos que permanecen encerrados en la caja fuerte de Zarzuela.
Del mismo modo, se cuenta que el Rey Juan Carlos I intentó suplir su ausencia paterna con algunos gestos de cariño, aunque no se especifica de qué tipo.
No es la primera vez que se da a conocer la existencia de un supuesto hijo no reconocido por el otrora jefe de Estado. Uno de los más conocidos es Albert Solá -fallecido el año pasado-, que en 2012 acudió a la Justicia para reclamar una prueba de ADN que demostrara que su padre es el monarca, sin embargo, en aquel momento el emérito todavía gozaba de su privilegio de inviolabilidad y la demanda fue rechazada en cuanto llegó al juzgado.
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