Futuro

EEUU destrona (por el momento) a Harry y Meghan

El rumbo de los duques de Sussex está en el aire mientras continúan aumentando los rumores de separación

Prince Harry and Meghan Markle, visit the track and field event at the Invictus Games in The Hague, Netherlands.
Prince Harry and Meghan Markle, visit the track and field event at the Invictus Games in The Hague, Netherlands.Peter DejongAP

Esta semana salía a la luz la intención del príncipe Harry de Inglaterra y de su esposa, Meghan Markle, de cambiar de residencia. Los duques de Sussex, afincados en Montecito (California) desde su salida de la familia real británica y su abandono de las funciones oficiales, han decidido poner a la venta la vivienda en la que viven con los pequeños Archie y Lilibet Diana, y mudarse a Malibú. Según informaba el «Mirror», el menor de los hijos de Carlos III y la princesa Diana de Gales se mudaría tras haber tenido algunos problemas con sus vecinos que les habrían prohibido la entrada a un club privado cercano a su casa. Según el citado medio, la pareja coordinaba con los paparazzi para que les «pillaran» saliendo del club, lo cual ha incomodado al resto de socios, que desean privacidad. Eso que tanto anhelaban ellos y motivo por el que abandonaron su vida en Reino Unido.

Además, Markle desea regresar al cine y la televisión, por lo que el cambio de casa a la costa sur de California impulsaría su carrera como actriz, ya que Malibú es el lugar favorito para residir de celebrities como Charlize Zeron, Leonardo DiCaprio, Miley Cyrus y Lady Gaga, entre otros, así como de grandes productores cinematográficos. La casa se ha puesto a la venta en 12 millones de euros, pero el nieto de la difunta reina Isabel II está dispuesto a mantenerla como segunda vivienda y esperar a un comprador que no regatee con el precio.

Meghan Markle y el príncipe Harry en una imagen de archivo
Meghan Markle y el príncipe Harry en una imagen de archivoGtres

Sus proyectos no han ido como esperaban. De acuerdo a lo revelado por Bloomberg, una fuente ha destacado que la rapidez con la que propuso Harry a los invitados y los temas, no fueron muy del agrado para los responsables de Spotify que creyeron que eran «cuestionables» –pensaban, con lógica, que iba a ser imposible lograr que Putin y Zuckerberg hablen sobre su vida personal– y esto llevó a que terminara el contrato entre los duques de Sussex y la plataforma. Pero ahí no acabó todo. Además Bill Simmons, ejecutivo de la app, en su programa de podcast llamó a la pareja «malditos estafadores». Señalaba que se sentía «avergonzado de haber compartido la plataforma con los duques de Sussex. ¿Cuál es tu talento? Naciste en la Familia Real y después te fuiste. Vives en Montecito, y solo te dedicas a vender documentales y podcasts; pero realmente a nadie le importa lo que tengas que decir, a no ser que hables de tu familia y te quejes de ellos. ¿Por qué te estamos escuchando?», comentó.

No obstante, el príncipe no parece interesado en que las críticas pongan freno a sus próximos proyectos, entre ellos, filmar una serie documental en África para Netflix, según informa Page Six. Se trata de reinventarse o ser olvidados, y esto no parece cuadrar en sus ególatras personalidades.

Por su parte, la duquesa no solo fía su futuro a un regreso a la gran pantalla sino también en la moda. Hace un mes tomaba peso la idea de que Markle fuera la futura embajadora de Dior, siguiendo el paso de otras actrices como Jennifer Lawrence, Natalie Portman o Anya Taylor-Joy. Sin embargo, todo ha quedado en un delirio de grandeza más de la exactriz, ya que el pasado 19 de junio el portavoz de la firma de moda emitía un comunicado para el portal «WWD» confirmando que la información era falsa y que no se había producido ningún tipo de reunión con la duquesa.

Parece que, finalmente, alejarse de la familia real británica no les ha salido tan rentable como creían ni en sus negocios... ni, tampoco, en su relación, porque los rumores de separación en la pareja cada vez son mayores atendiendo a sus «problemas económicos», su inexistente celebración por su quinto aniversario de boda, la cobra en directo de la «kiss cam»... Todo son señales para el periodista británico especializado en la familia real, Tom Bower. Éste asegura que «han comenzado a hacer vidas separadas y que Meghan Markle se estaría cansando de su príncipe, habiendo, incluso, llegado a presentar una demanda económica valorada en 80 millones de dólares» (casi 72 millones de euros). Pero no quedaría ahí la separación, además Markle impondría una segunda condición: quedarse con la custodia de sus dos hijos. El coste de salir de palacio.