Relaciones extramatrimoniales

Los hijos ilegítimos de otros royals europeos

A lo largo de la historia, han salido a la luz hijos ilegítimos de monarcas, fruto de relaciones extramatrimoniales que han hecho "tambalear" el orden de sucesión.

A la izquierda, el monarca belga; a la derecha, su presunta hija, Delphine Boël
A la izquierda, el monarca belga; a la derecha, su presunta hija, Delphine Boëllarazon

Aunque no es frecuente, a lo largo de la historia se han conocido algunos casos de hijos ilegítimos de monarcas, fruto de relaciones extramatrimoniales, que han hecho "tambalear" las líneas de sucesión al trono.

A pesar de su discreción, han acabado saliendo a la luz y poniendo a su respectiva casa real en el punto de mira.

Delphine Boelo Jazmin Grace son quizá los casos más conocidos por su impacto mediático.

En Bélgica, tras varios años de rumores y acusaciones, en 2020 el Rey Alberto de Bélgica reconocía a Delphine Boel como su hija ilegítima. La decisión vino motivada por los resultados de las pruebas de ADN que se vio obligado a realizarse durante el juicio en el que estaba impliado. El Rey mantuvo una relación extramatrimonial con la aristócrata Sybille de Selys Longchamps y fruto de ella nació Delphine. Tras ganar el juicio, y ser reconocida, Boel se ha integrado a la vida social de la Familia Real Belga, acudiendo en más de una ocasión a actos institucionales.

En Mónaco, el príncipe Alberto mantuvo una relación extramatrimonial con Tamara Rotolo, una camarera que viajó a la Costa Azul donde vivió un affaire con el hijo de Rainiero y Grace de Mónaco. Fruto de esa relación nació Jazmin Grace. Pasó algún tiempo hasta que el príncipe reconoció a la menor, negándose así a pagar la pensión alimenticia que le correspondía. En 2006, reconoció su paternidad. No es su única hija ilegítima. También Alexandre, nacid de la relación de Alberto con una azafata togolesa, Nicole Coste.

A día de hoy ambos cuentan con el apoyo de la Familia Real de Mónaco, aunque están fuera de la línea de sucesión.