La princesa Ana, icono de moda masculina

Desde la cuna, Ana de Inglaterra fue tomando de la Casa Windsor la elegancia y de su madre, la reina Isabel, el pragmatismo y el sentido de la responsabilidad. De su tía Margarita le viene el carácter y su particular forma de ser rebelde sin salirse del todo de los corsés institucionales. A sus 73 años es la figura más singular del clan. Su magnetismo ha llegado al mundo de la moda y la firma de moda italiana Fendi acaba de rendirse a sus pies inspirándose en ella para su nueva colección de hombre. La aclama como «la mujer más chic del mundo» y no le faltan razones. Es la soberana absoluta del estilo. Combinando la tradicional falda escocesa cortada a la rodilla con una americana de cuello Mao, con tiara y guantes principescos, con traje de combate, como amazona, con sus característicos cardados en el pelo, de campo con cazadora Barbour… Su imagen es siempre soberbia, majestuosa, fundamental en la Familia Real británica. 

«La más elegante», insiste la diseñadora Silvia Venturini Fendi. Estamos acostumbrados a ver en Kate Middleton la princesa perfecta, la más elegante, la que mejor luce cada diseño. Sin desmerecerla, ahora es la hermana de su suegro, Ana de Inglaterra, quien se lleva la palma como prescriptora de moda, aunque el enfoque masculino evita cualquier rivalidad.

[[H2:«Persona antimoda»]]

Según ha explicado Venturini Fendi, la chispa surgió en los actos de la coronación del rey Carlos. Entre tanta pompa, a la diseñadora le sorprendió su feminidad vistiendo uniforme. En ese momento, «me pareció hermosa», dice. No dudó en trasladar esa imagen a su taller. «Me gustó la idea de romper barreras, romper los códigos masculinos y femeninos». Le fascina e inspira su forma de vestir, su actitud militar sin despojarse de su esencia femenina. «Ella es una especie de persona antimoda y, para mí, eso es algo que está muy a la moda y lo considero chic».

Otro de los elementos que recoge Fendi de Ana de Inglaterra es su apuesta por las prendas duraderas, «para toda la vida», que nunca se tiran. Y tiene razón. La hija de Isabel II acostumbra a rescatar de su ropero piezas que lució hace décadas, sin que le importe sin son o no actuales. Ese tipo de diseños son los que ha presentado la firma italiana en la Semana de la Moda de Milán. Recreó un escenario muy evocador, con colinas onduladas, nieblas matutinas, cornetas, beagles y gritos de «¡tira!» El espectáculo recreó esa doble dimensión de Ana como amante de la vida campestre y su condición royal. 

En estilo personalísimo, la princesa nunca defrauda. Su primer viaje oficial de 2024, a Sri Lanka, junto a su marido, Timothy Laurence, ha dejado imágenes muy simpáticas, como el momento en el que ofrece comida a las vacas con sus gafas de sol de hace diez años y un llamativo atuendo confeccionado a mano por artesanos locales.

La visita del matrimonio al país asiático confirma, por cierto, el papel prominente de la princesa. Para su hermano es su mano derecha y su apoyo más sólido. Ahora más que nunca.