El príncipe Guillermo despide a su tía: la hermana de Camilla pierde su trabajo

Los negocios de la Familia Real británica van mucho más allá de las cuestiones palaciegas, pues son dueños de fructíferas tierras, lucrativas empresas y de ducados que sustentan su poder económico. Tras la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra y el ascenso al trono de su hijo, el rey Carlos III, ahora el príncipe Guillermo pasa a ser el heredero al trono. Con ello, también pasa a ser príncipe de Gales y titular del ducado de Cornualles, con todos los beneficios que ello implica. Debe gestionar su patrimonio con mimo, tomando decisiones difíciles en ocasiones para que su inversión heredada sea competitiva en los tiempos que corren. Algo que le ha llevado a tomar una controvertida decisión que afecta a un miembro directo de su familia. Y esta vez el afectado no es su hermano, el príncipe Harry, principal damnificado de las decisiones palaciegas, sino su tía política, Annabel Elliot, la hermana de lareina Camilla.

Aunque la decisión de apartar a la cuñada del rey Carlos III no es nueva, sí que se acaba de dar a conocer al mundo. El príncipe Guillermo, tras presentar el informe de cuentas que realiza anualmente para mostrar su transparencia al pueblo, ha mostrado este detalle que no ha pasado desapercibido. Ha dejado de contar con los servicios prestados anteriormente por Annabel Elliot, que ha estado durante 20 años a las órdenes del ducado de Cornualles y cobrando su correspondiente sueldo por ello. Este privilegio se ha terminado. A través de 120 páginas se explica cómo el heredero al trono ha logrado que las propiedades que gestiona desde la muerte de su abuela han visto incrementar sus ganancias en más de 28 millones de euros. Y eso solo en el primer año. Antes las gestionaba su padre, pero al convertirse en príncipe de Gales y responsable de la gestión de Cornualles ha sabido sacarle un mayor rendimiento.

Parece que lo está haciendo bien, aunque para ello haya tenido que tomar difíciles decisiones. Entre las que más ha llamado la atención de los británicos ha sido precisamente la de prescindir de la experiencia de la hermana de la reina Camilla. Ya no cobra su nómina en calidad de decoradora y diseñadora jefe del ducado, como así lleva haciendo desde que su hermana se casase con el Rey Carlos III en 2005. Casi 20 años en el mismo puesto que han llegado a su fin de forma tan inesperada como lo fue su contratación. “Durante el periodo comprendido hasta el 8 de septiembre de 2022, el Ducado pagó a la Sra. Annabel Elliot, cuñada del 24ª duque de Cornualles, en el curso normal de los negocios y en condiciones de plena competencia, 19.625 libras por honorario y comisiones y 12.316 libras para la compra de muebles, enseres y existencias minoristas para el alojamiento vacaciones del Ducado de Cornualles, las oficinas del Ducado y la guardería del Ducado”, se refleja en las cuentas que el príncipe ha presentado al público, dejando ver los últimos meses en los que su tía política estuvo en nómina, correspondiente a los meses que estuvo al servicio de su padre, pues él prescindió de ella nada más llegar.

Desde el diario ‘The Telegraph’ han consultado a fuentes cercanas al Ducado y establecen que “su extenso trabajo de interiores se considera completado y que el personal ya ha aprendido mucho de ella”. De ahí que ya no sea necesario que se encargue ella personalmente de decorar las distintas propiedades que conforman esta región en la que el príncipe Guillermo sustenta gran parte de su fortuna privada. Pero no es el fin de la carrera profesional de Annabel Elliot, pues a sus 75 años le ha llegado un nuevo contrato exclusivo. Ha ascendido, pues deja los dominios del ducado para remodelar los palaciegos, como así se encargará de supervisar lo que se está gestando en el Castillo de Balmoral, cuya apertura al público se prevé para este mismo verano. También tienen para ella encargos en el Castillo de Sandringham, pues su hermana, la reina Camilla, no está dispuesta a dejarla en el paro, pese a que tenga ya edad suficiente para disfrutar de las mieles de una merecida jubilación.