En Sanxenxo

El Rey Juan Carlos, todo sonrisas en las regatas tras plantar y enfurecer a Revilla

No quiso acudir al acto de conciliación con el expresidente de Cantabria, quien está enfadadísimo con el Emérito. Horas después ha reaparecido

Aunque bien es cierto que no tenía obligación alguna de acudir, todos esperaban que el Rey Juan Carlos I acudiese a su cita en los tribunales con Miguel Ángel Revilla. Después de interponer una demanda contra el expresidente de Cantabria, el Emérito no ha querido hacer demasiados esfuerzos para participar de un acto de conciliación con el que es su enemigo público principal, al menos sí para él, junto a Corinna Larsen, también demandada.

Pero lo que ha llamado poderosamente la atención de todos es que el marido de la Reina Sofía no haya acudido al acto de conciliación, pese a encontrarse a escasos kilómetros del lugar de encuentro. Sí que acudió Revilla, muy cabreado por tener que verse en esta situación con la justicia. Ha ratificado su postura, ha vuelto a elevar el tono contra el padre del Rey Felipe VI y le ha vuelto a desafiar. Mientras tanto, el aludido era todo sonrisas en las regatas.

Miguel Ángel Revilla tras el acto de conciliación
Miguel Ángel Revilla tras el acto de conciliaciónGtres

El plan del Rey Juan Carlos tras plantar a Revilla

Lo más probable es que tengan que aclarar sus diferencias con la mediación de un juez y a través del correspondiente juicio. El acto de conciliación no parece que haya sido muy fructífero ante la ausencia de uno y el cabreo del otro. También por el hecho de que ninguna de las dos partes enfrentadas está dispuesta a ceder, lo que dificulta aún más el acuerdo. Y es que no ha sentado muy bien tampoco ver qué hacía el Emérito como ‘plan B’ a su cita judicial.

Poco después del desconcierto inicial tras el plantón real, el Rey Juan Carlos ha reaparecido en Sanxenxo. Este año ha demostrado que por encima de todo está su deseo de participar en las regatas y perpetuar su buena posición en la competición, motivo por el cual ha regresado a España. Y no tanto verse las caras con Revilla para un acto de conciliación que ha tenido lugar días después de su aterrizaje en suelo patrio. Ha tenido tiempo para meditar su presencia, optando finalmente por presumir de sonrisa a bordo de su embarcación en aguas de Sanxenxo.

El Rey Juan Carlos con su equipo en Sanxenxo
El Rey Juan Carlos con su equipo en SanxenxoGtres

Ante todo esto, el protagonista guarda silencio. No confirmó su asistencia al acto de conciliación y tampoco lo desmintió. Optó por guardar silencio sobre un entuerto delicadísimo que enfrenta a un Jefe de Estado, con inmunidad, contra un ciudadano de a pie que le ha ofendido con sus comentarios públicos. Tendrán que verse las caras en un futurible juicio. Y es que uno sigue ofendido por lo que dijo de él, mientras que el acusado está muy decepcionado con la actitud presentada por quien fuese su amigo. Así lo ha expresado a la salida del encuentro de este viernes, tras comprender que ha sido plantado en el intento infructuoso de solucionar sus diferencias sin necesidad de llegar a juicio.