Caso Epstein

Sarah Ferguson, caída en desgracia: ITV la despide tras la filtración de su correo con Jeffrey Epstein

La exmujer del príncipe Andrés pierde sus colaboraciones televisivas y el apoyo de varias organizaciones benéficas, mientras su reputación vuelve a hundirse bajo la sombra del escándalo Epstein

Britainís Sarah Ferguson, Duchess of York, attends the Easter Service at Windsor Castle in Windsor, west of London, Britain, 20 April 2025. Members of the UK royal family attended the annual Easter service at Windsor Castle. (Reino Unido, Londres)
Sarah FergusonANDY RAINEFE/EPA

Sarah Ferguson, exduquesa de York, ha vuelto a situarse en el ojo del huracán mediático. Esta vez, las consecuencias son más graves que nunca: la cadena ITV ha decidido prescindir de sus colaboraciones en los programas This Morning y Loose Women, después de que saliera a la luz un correo electrónico que la vinculaba de nuevo con Jeffrey Epstein, el financiero y pedófilo convicto cuya red de abusos sigue sacudiendo los cimientos del poder internacional.

En el correo, fechado en 2011 y publicado por el Daily Mail a finales de septiembre, Ferguson se refería a Epstein como "un amigo fiel y supremo", una frase que ha reavivado el escrutinio sobre su relación con el empresario estadounidense y, por extensión, sobre la cercanía del entorno Windsor con el caso. Desde entonces, la reputación de "Fergie" ha sufrido un nuevo golpe, con la retirada del apoyo de hasta siete organizaciones benéficas y un goteo constante de críticas públicas que la han dejado aislada tanto profesional como socialmente.

La salvadora de las mañanas

Una fuente de ITV confirmaba al tabloide británico: "Fergie no volverá a aparecer en la cadena. No hay nada previsto para ella. Siempre fue parte del grupo, pero ya no". La decisión supone la ruptura total de su relación laboral con la emisora, donde había sido recibida con entusiasmo en 2023. En su debut como colaboradora, Ferguson aportó un aire fresco y una naturalidad que muchos consideraban su principal activo. Llegó a ser descrita como "la salvadora de la franja diurna" de ITV, una figura capaz de equilibrar cercanía y glamour, con el toque de imprevisibilidad que siempre la ha acompañado.

Imagen de archivo del príncipe Andrés de Inglaterra EFE/EPA/RICHARD WAINWRIGHT AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT *** Local Caption *** 55514586
Imagen de archivo del príncipe Andrés de Inglaterra EFE/EPA/RICHARD WAINWRIGHT AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT *** Local Caption *** 55514586RICHARD WAINWRIGHTAgencia EFE

Esa misma imprevisibilidad -"la combinación letal de su ingenuidad y su afición por la buena vida", en palabras de su compañera Jane Moore- es la que ahora le pasa factura. Loose Women, donde compartía mesa con otras figuras mediáticas británicas, había acogido a Sarah como colaboradora habitual desde abril de 2023. Su despedida, discreta pero contundente, refleja la política de tolerancia cero de las cadenas británicas ante cualquier vínculo con Epstein, un nombre que sigue generando terror reputacional en el Reino Unido.

Su paso por This Morning, por otra parte, había sido especialmente simbólico. En 2023 fue recibida como presentadora invitada por el productor Martin Frizell, en un intento por rejuvenecer el formato y atraer a una audiencia femenina madura. La apuesta parecía funcionar… hasta que el pasado septiembre, con la filtración del correo con Epstein, todo se vino abajo.

El daño colateral ha sido profundo. Además del varapalo televisivo, Ferguson ha visto cómo varias ONGs británicas le retiraban su patronazgo, alegando "cuestiones de reputación institucional". Un golpe especialmente doloroso para una mujer que había tratado de reconstruir su imagen pública a través de su labor filantrópica.

Pero el escándalo mediático no llega solo. En el plano personal, la exduquesa y el príncipe Andrés atraviesan también momentos delicados. La pareja, que continúa residiendo en Royal Lodge -una mansión de 30 habitaciones en Windsor que ocupan desde hace más de dos décadas-, se ha visto obligada a negociar su salida de la propiedad con el rey Carlos III. Según la prensa británica, el monarca les ha ofrecido Frogmore Cottage, antigua residencia de los duques de Sussex, como alternativa, aunque Andrés habría rechazado inicialmente la propuesta. Entre las opciones sobre la mesa figura también Adelaide Cottage, recientemente desocupada por los príncipes de Gales.

Mientras tanto, la posición del príncipe Andrés sigue debilitándose. El pasado 17 de octubre, el hermano del rey formalizó su renuncia a todos los títulos reales, incluido el de duque de York, tras mantener una tensa conversación con el soberano. La decisión llegó apenas horas después de la publicación del libro póstumo de Virginia Giuffre, Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice, en el que la víctima relata con crudeza su historia y vuelve a implicar directamente al príncipe en los abusos cometidos por Epstein.

En su comunicado, Andrés afirmaba: "He decidido, como siempre, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país", reconociendo que las acusaciones contra él suponen "una distracción para el trabajo de Su Majestad". Una frase que, más allá de su tono diplomático, es la constatación de un final anunciado: el retiro silencioso de uno de los miembros más controvertidos de la familia Windsor.

Por extensión, Sarah Ferguson vuelve a pagar el precio de la cercanía a su exmarido, un vínculo que, aunque nunca se rompió del todo, se ha convertido en una trampa mediática.