Contra Baldwin sin piedad: la armera cree que violó las normas básicas de armas

Dos años y cuatro meses después de la muerte de Halyna Hutchins, la directora de fotografía que recibió un disparo el 21 de octubre de 2021, durante el rodaje del western "Rust", Hannah Gutierrez Reed se ha sentado en el banquillo.

Ella era la encargada de la armería de la producción y quien cargó la pistola. En un proceso que se extenderá hasta el 6 de marzo deberá responder a las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Nuevo México. La armera, que tenía 24 años cuando ocurrió el accidente, ha sido acusada de un cargo de homicidio culposo y otro por destruir o alterar evidencia. Gutierrez Reed se ha declarado no culpable. De serlo, podría ser condenada por el tribunal a una pena de 18 meses en prisión y al pago de una multa de 5.000 dólares.

Chivo expiatorio

La defensa y los fiscales han entrevistado a unas 70 personas de Santa Fe, de las que saldrán los 12 integrantes del jurado. Tratándose de una tragedia tan mediática, los letrados quieren personas ajenas en lo posible a esta cobertura con el fin de que su criterio sea imparcial. La defensa de Gutierrez Reed considera que la joven armera, una de las personas con menos poder en la producción, ha sido utilizada como chivo expiatorio. A pesar de su juventud, está familiarizada con las armas, ya que su padrastro, Thell Reed, es un veterano consultor de Hollywood en armas de fuego que trabajó en "LA Confidential", "Tombstone" y otras producciones. Las autoridades creen que la armera tenía entre sus responsabilidades haber diferenciado entre las salvas y las balas de verdad.

En las próximas dos semanas, unas 40 personas pasarán por el tribunal para dar su testimonio. Baldwin, de 65 años, era la estrella del western y estaba practicando cómo sacar su revólver dentro de una iglesia cuando el arma se disparó. Hutchins, de 42 años, resultó herida de muerte. Joel Souza, el director, resultó herido. La defensa de la armera acusa, al menos veladamente, al actor de provocar la muerte. Baldwin, que además era productor de la película, también está acusado de homicidio involuntario, algo que él niega. Está a la espera de su propio juicio.

Al abrir su caso el jueves, los fiscales alegaron que la directora de fotografía murió como resultado de la negligencia de Gutiérrez-Reed y le dijeron al jurado que no cumplió con los protocolos básicos de seguridad. Su defensa, sin embargo, niega los cargos y sostiene que los productores son los auténticos responsables de las escenas caóticas que se sucedieron en el set.

En su discurso, Jason Bowles, en representación de la armera, señaló con el dedo al actor nominado al Oscar. "El señor Baldwin, uno de los productores principales, actor principal de la película, realmente controlaba el set", dijo. "Violó algunas de las reglas de seguridad de armas más básicas que se puedan aprender. Él violó todo eso. No fue la señorita Gutiérrez Reed, sino el señor Baldwin".

Bowles preguntó por qué Baldwin estaba apuntando con un arma a otros en el set, lo que, según él, era una violación grave de los protocolos de seguridad. Hasta ahora, el actor

ha negado su culpabilidad asegurando que un actor debería poder confiar en los demás profesionales para su seguridad. Niega haber apretado el gatillo, aunque los fiscales han desvelado que el análisis forense del arma sugiere lo contrario.