A Cher se le deniega la tutela de su hijo, Elijah Blue Allman, de 47 años

Un juzgado de Los Ángeles acaba de rechazar la petición de Cher de hacerse cargo de los asuntos de su hijo Elijah Blue Allman, de 47 años, mediante una tutela temporal. La cantante encontró en su adicción a las drogas y sus problemas mentales motivo suficiente de preocupación, sobre todo en lo que respecta a la administración de sus propios recursos financieros.

La artista, de 77 años, piensa que los grandes pagos del fideicomiso de su difunto padre, el músico de rock Gregg Allman, pusieron a su hijo en peligro debido a la mala gestión y al gasto abusivo en sustancias que, por otra parte, le están dejando sin salud.

No obstante, aunque Jessica A. Uzcategui, jueza de la corte superior de Los Ángeles, denegó la petición de tutela temporal, podría considerar la opción de otorgarle una tutela más extensa y a largo plazo en una audiencia que se celebrará en marzo.

"Estamos encantados de que el tribunal haya visto que no necesita una tutela temporal", declaró el abogado de Allman a la salida del tribunal. "Tiene mucho apoyo y lo está haciendo muy bien".

En la sala del tribunal, el hijo de Cher reconoció sus luchas anteriores contra las adicciones, pero afirmó que ahora se encontraba en buen estado, asistiendo a reuniones, recibiendo tratamiento y reconciliándose con su esposa, Marieangela King, de la que se había separado.

Una recuperación ilusoria

Los abogados de Cher desconfían del apoyo que recibe Allman y creen que la aparente sobriedad y salud mental actuales son ilusorias. En su opinión, padece un trastorno bipolar y sus problemas le han llevado incluso a quedarse sin hogar. Allman y sus representantes niegan sistemáticamente estas acusaciones.

Ante las sospechas, los representantes de Cher aclaran que la artista no busca necesariamente un control directo sobre el dinero de Allman, sino que se conformaría con que un fiduciario designado por el tribunal administrara sus finanzas. En el centro de la polémica está su esposa. Allman se casó con King en 2013. Según confiesa, tanto ella como su madre tienen personalidades fuertes y juntas pueden comportarse como "dos toros bravos en un corral".

Tras divorciarse, King acusó a su suegra de intento de secuestro a Allman enviando a cuatro hombres a la habitación del hotel de Nueva York en el que se hospedaba la pareja tratando de reconciliarse. Frente a estos ataques, Cher defiende su trabajo como madre: "Por ellos, somos capaces de hacer cualquier cosa. Siempre que puedas ayudar, porque de eso se trata la maternidad. Incluso en los momentos más dolorosos de tu experiencia con la maternidad, cuando piensas en tus hijos, simplemente sonríes, amas y tratas de estar ahí para ellos".