Descubrimos el patrimonio de Ramón García y Patricia Cerezo tras su separación

Este miércoles la revista Semana anunciaba una nueva separación en el mundo del corazón: la de Ramón García y Patricia Cerezo, que tras 24 años juntos, tomaban la decisión de romper su matrimonio. El presentador y la periodista formaban uno de las parejas más sólidas del cuore nacional.

Una de las primeras decisiones que tomó la pareja, que tiene dos hijas en común, Natalia, de 17 años, y Verónica, de 14, fue poner a la venta su casa de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Precisamente estos días, el matrimonio ultimaba los detalles de la mudanza a dos pisos cercanos a este domicilio y a las preguntas de los periodistas de Ep señalaban que “todo está bien” y que “la noticia es antigua. Ya estamos divorciados y tenemos sentencia de divorcio”.

Tal y como cuenta El Confidencial, ya lo tenían todo repartido cuando estaban felizmente juntos, por lo que el reparto de bienes no habría supuesto ninguna complicación a la hora de firmar el divorcio y tomar caminos separados.

Al parecer Ramón García sería el administrador único de la empresa Tulua SL, sociedad de radiodifusión y alquileres que está activa desde 1992 y tiene su sede en Bilbao, con un activo de tres millones y medio de euros. Según este mismo medio, a través de esta sociedad figuran una casa en Somosaguas y un piso en Marbella.

Pero este no sería su única fuente de ingresos, también es administrador Bilbo TV producciones y servicios SL, con sede también en Bilbao y dada de alta desde 1997. En su ciudad natal también posee dos locales y un piso en la zona de Deusto de 138 metros cuadrados.

El mismo digital afirma que por parte de Cerezo, su patrimonio se infla gracias a la donación de la herencia que recibió tras el fallecimiento de su padre. Posee una casa de 115 metros cuadrados con parcela de 457 en Chiclana de la Frontera, Cádiz, y comparte con su familia un piso en el norte de Madrid de 152 metros cuadrados.

La periodista también probó suerte como empresaria y fundó en 2014 junto a sus amigas la firma de moda The Ultimate Beach, una sociedad que a día de hoy figura como extinguida.