Actualidad

Sastrería Bolaños hace trajes a medida

Cinta métrica en mano, le está tallando a Feijoó, ya sabe de sus hechuras y ha decidido que el modelo España le viene grande

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix BolañosRicardo RubioEuropa Press

Bolaños ha sentenciado que a Feijóo «España le queda muy grande». Así como Rufián evolucionó de la camiseta con mensaje a la corbata, Félix ha ido de fontanero a la alta sastrería, como si hubiera pasado por un «MasterTaylor» intensivo. Sastrería Bolaños ya hace trajes a medida. Cinta métrica en mano, le está tallando al líder del PP; ya sabe de sus hechuras, y ha decidido que el modelo España le viene grande, o sea, que le sobran hombreras, mangas y bajos. El nuevoBoris Izaguirre de las pasarelas políticas ha decretado que no da la talla, como si Feijóo vistiera de mercadillo. Se espera una enérgica respuesta al menos de Tamara Falcó y de Díaz Ayuso, últimamente reinona de la moda.

También ha habido reproches y cachondeo en las redes por haberse equivocado al votar en el Senado a favor de la reforma de la ley del Poder Judicial de Sánchez. No entienden el sentido gallego de su política: quería demostrar que es humano, sobre todo porque todo triunfalismo es peligroso hasta para uno de Orense. Quiso aclarar Alberto después de la metedura de pata, como si un gallego pudiera o debiera hacer tal cosa: «Es un alivio saber que también le ha ocurrido (el error) a más de un presidente de Gobierno». No es que a él le alivien los errores ajenos, es su estilo orensano de avanzar con la ambigüedad de parecer que vas perdiendo cuando vas ganando, o hacer creer que estás bajando la escalera cuando en realidad vas subiendo, y así confundir al adversario. La táctica de errar para despistar de la que ya habló Sun Tzu (que casi era gallego) en El Arte de la Guerra.

El sastre Bolaños sabe perfectamente a qué lado carga Pedro y le recuerda cada día: Ni se le ocurra meter el boli en el bolsillo delantero del vaquero, jefe, que va muy ceñido y luego surgen bultos sospechosos…