Ana Obregón se rompe al ver cómo Ana Sandra acaricia una foto de Aless Lequio

Ana Obregón ha recuperado las ganas de vivir y, sobre todo, la ilusión por sonreírle a la vida. Algo que debe agradecérselo a su nieta, la pequeña Ana Sandra, nacida a través de un vientre subrogado para cumplir el deseo póstumo de su padre, Aless Lequio. La pequeña se ha convertido en estos cinco meses de vida en el centro del universo de la presentadora, que se ha refugiado con su princesa en su residencia de Mallorca para disfrutar de las mieles de esta nueva oportunidad que el destino le ha dado para ejercer de madre. Pero siempre con la imagen de su hijo muy presente, como así se empeña en demostrar en sus redes sociales.

La actriz y también bióloga ha querido compartir con sus seguidores unas tiernas imágenes que a ella misma le ha conmovido el alma. Lo mismo les ha sucedido a sus fieles, que han visto cómo la pequeña Ana Sandra acaricia el rostro de su padre a través de una fotografía que preside uno de los rincones de la casa de Ana Obregón. “Lo esencial no se ve con los ojos. Anita ha extendido su manita y ha empezado a acariciar la cara de su papá en la fotografía que está siempre en mi mesilla de noche”, escribía emocionada por el precioso momento que ha experimentado y que para ella ha tenido un gran significado.

Un vídeo que ha publicado en su cuenta personal de Instagram y que viene a demostrar una vez más que poco o nada le importa a Ana Obregón lo que digan de ella o la forma en la que ha cumplido la última voluntad de su hijo antes de fallecer por cáncer. La llegada de la pequeña a través de un vientre subrogado supuso un gran revuelo, que incluso llegó al Congreso, pero poco le importó a la protagonista lo que opinasen sobre su particular familia, después de perder a todos sus seres queridos y recuperar la felicidad con el nacimiento de su nieta.

La vida de Ana Obregón ha dado un giro radical desde que el pasado 20 de abril cogiese en sus brazos a su nieta Ana Sandra. Algo que ha querido compartir con sus seguidores a través de unas sinceras palabras en las que se desarma por completo tras el precioso gesto experimentado: “La primera vez me emocioné tanto que con solo 5 meses lo hiciera que no encontraba explicación. Entonces recordé la frase del Principito: ‘Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos’. Mi Aless seguro sentiste la caricia de tu hija allá donde estés durmiendo. Los bebés y los niños lo hacen, todos nacemos con ese don, pero al crecer se nos olvida”, zanja la presentadora, feliz por el momento que ha vivido, pues es conocedora del vínculo que su hijo estrecha con Ana Sandra desde el otro lado.