Cayetano Rivera y María Cerqueira rompen su relación después de dos años juntos

En los primeros compases de 2025, todo el mundo tenía clara una cosa: este iba a ser el año en el que Cayetano Rivera Ordóñez cerrara su etapa como torero. Pero lo que nadie anticipaba era que también sería el año en que tendría que decir adiós al amor. El romance entre el diestro y la presentadora portuguesa Maria Cerqueira Gomes ha llegado a su fin, tal y como han confirmado fuentes cercanas a la pareja a la revista "¡Hola!". No hay drama ni traición, aseguran, solo un desgaste inevitable provocado por la distancia.

El vínculo entre ambos había nacido con la complicidad de quien no busca focos. Se movieron siempre entre la discreción y la normalidad, compartiendo escapadas con sus respectivos hijos, formando una suerte de familia unida que, desde fuera, parecía fluir con naturalidad. Pero la Semana Santa separó sus caminos en más de un sentido: mientras Maria volaba a Brasil, Cayetano se refugiaba con su hijo en Ronda. No fue una pausa, fue el principio del final.

Complicidad y apoyo de su hija Lucía

La noticia de la ruptura llega justo cuando el torero reaparece en público con su hija Lucía, en la final del Mutua Madrid Open. Con gesto contenido, compartió con ella momentos de complicidad en la grada, en lo que parece ser una transición emocional tan silenciosa como elegante. Lucía, muy unida tanto a Maria como a la hija de esta, Kika, ha sido uno de sus mayores apoyos en este periodo de cambios. El calendario emocional de Cayetano coincide, además, con una despedida profesional: su última temporada en los ruedos culminará con citas tan simbólicas como la de Sevilla.

La última vez que se vio a la pareja fue en enero, cuando Maria viajó a España para celebrar el 48º cumpleaños del torero. Aquel día, como siempre, posaron enamorados, ajenos a cualquier sombra. Su historia, que empezó discretamente en 2023, cobró carácter público cuando él la acompañó al estreno de su documental en septiembre pasado. Parecía que todo encajaba, que la distancia era un obstáculo vencido. Pero no.

Hoy, lo que parecía una historia con futuro se suma al capítulo de lo que no pudo ser. Cayetano Rivera, tan acostumbrado a lidiar con lo incierto en la arena, lo hace también en la vida. Y 2025 será recordado como el año en que dejó atrás dos pasiones que definieron una etapa: los toros... y Maria.