La defensa de Daniel Sancho presenta un último informe antes de la sentencia: todos los detalles

El próximo 29 de agosto se conocerá la sentencia de Daniel Sancho, un año después del crimen de Edwin Arrieta en Tailandia. A un mes de saber el futuro del cocinero, su defensa ha presentado un ultimo informe en el que analiza el comportamiento del hijo de Rodolfo Sancho antes y después de descuartizar al médico colombiano, al que ha tenido acceso en exclusiva "El Periódico".

Este documento, firmado por Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, intenta demostrar, a su juicio, que Daniel Sancho no mató a Arrieta de forma premeditada, sino que el joven cocinero fue improvisando después de que el colombiano muriera después de darse un golpe durante la fuerte pelea que tuvieron en el bungalow de Koh Pha Ngan.

Pruebas aportadas en el informe

En el informe hacen hincapié en las últimas compras que Sancho hizo en el supermercado el día antes del crimen. "El señor Daniel compró una sierra específicamente para cortar madera, dejando en el mismo estante de la tienda Home Mark otras sierras que pueden usarse para cortes más profundos y no específicas de madera. Compra la sierra de madera para lo que necesitaba: cortar cocos por la mitad y usarlos como platos de comida para mostrar en su canal de Youtube".

Sobre la premeditación de la que se le acusa al cocinero, Sancho admitió que desmembró el cuerpo de Arrieta en el juicio, pero negó haberlo planeado. Sobre este asunto, en el informe se detalla que, si lo hubiera premeditado, habría comprado otra sierra más específica y eficaz para ese tipo de cortes.

El informe enviado al tribunal tailandés consta de 31 folios. Además de la sierra de madera, los criminólogos intenta rebatir, punto por punto, que Daniel planeó el crimen de Arrieta. El 31 de julio alquiló una moto y "dejó todos sus datos personales, incluyendo nombre, apellido y número de teléfono móvil. Más aun, la persona que lo atendió le dijo que debía dejar su pasaporte original en depósito, lo que hizo sin problemas (...) si el señor Daniel hubiera planeado algo, nunca habría dejado su pasaporte en depósito" e insisten en que siempre fue a cara descubierta, sin intentar ocultar su identidad. "No se protege de las cámaras de seguridad, va a cara descubierta… En ningún momento el señor Daniel adoptó una actitud para ocultar su identidad ante un posible reconocimiento de su identidad en los dos establecimientos donde compró artículos el 1 de agosto", señalan en el escrito.

Otro de los puntos en el que hacen inciso es en la huella genética del cocinero con el fin de intentar probar que no fue premeditado. "El señor Daniel se dirige al hotel donde el señor Edwin había hecho una reserva previa. El señor Daniel se registra dejando todos sus datos personales en recepción y dejando su huella genética en la habitación. ¿Qué persona que tiene planeado, premeditado realiza estos actos?".

Las bolsas de basura y el kayak

Las bolsas de basura que utilizó Daniel son un punto clave en la investigación y para los criminólogos, que utilizara diferentes ejemplares, es signo de no premeditación. "La compra de bolsas de basura no puede considerarse como prueba de premeditación del crimen porque, como se ha observado, se utilizaron otro tipo de bolsas o sacos para guardar los restos, lo que apoya la idea de que no hubo premeditación, sí improvisación".

Otro indicio de la premeditación es el kayak que adquirió tras el suceso. Según el informe presentado, "el señor Daniel declaró que compró el kayak la noche del 2 de agosto, hacia las nueve, casi cinco horas después del desenlace fatal", después de la muerte del colombiano. Por este motivo, según la defensa, "el señor Daniel no premedita, el señor Daniel improvisa. Casi cinco horas después del fatal desenlace entre el señor Daniel y el señor Edwin, el señor Daniel va a comprar el kayak, es decir, no lo ha preparado ni comprado con antelación".