Varias causas

Ya hay fecha para el juicio de Daniel Sancho por la agresión a un hombre en España

Se enfrenta a ser declarado culpable de un delito de agresiones

MADRID.-Daniel Sancho será juzgado el 7 de noviembre por agredir a una persona en la cola de un taxi
Daniel SanchoEuropa Press

Buena parte de la opinión pública sigue muy pendiente de la evolución del caso de Daniel Sancho en Tailandia. El joven fue detenido acusado de asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta, pero, de momento, no se conoce la fecha del juicio en la que oficialmente será declarado culpable o inocente. Más allá de este complejo proceso, el hijo del actor Rodolfo Sancho también mantiene cuentas pendientes con la Justicia en España.

En el año 2021, un hombre denunció a Daniel Sancho por un supuesto delito de agresiones que se habría producido en la madrileña calle José Abascal, en una parada de taxis. El demandante asegura que el cocinero no respetó el turno e intentó acceder al vehículo antes que él, que estaba esperando desde hacía bastante. Cuando le recriminó su comportamiento, el hijo de Rodolfo Sancho habría respondido propinándole un gran puñetazo que le provocó diferentes lesiones: la rotura de un diente y un profundo corte que requirió varios puntos de sutura.

Por la supuesta agresión, la Fiscalía solicita que Sancho sea condenado a abonar a la víctima 600 euros por las lesiones y 1500 euros por las secuelas, además de “la cantidad en que se tase en la sentencia el tratamiento odontológico necesario para reponer los dientes”.

Daniel Sancho en la escena del crimen
Daniel Sancho en la escena del crimenMediaset

El juicio, según ha informado “Informalia”, tendrá lugar el próximo 7 de noviembre a las 9:00 horas en España, y lejos de lo que se creía en un principio, Daniel Sancho no será extraditado para comparecer. El acusado declarará de forma telemática desde la prisión tailandesa en la que se encuentra, cuando allí sean las 14:00 horas de la mañana.

De ser declarado culpable, se trataría de una sentencia que no jugaría nada en su beneficio, al menos en lo que respecta a su imagen ante la opinión pública. Aunque se trata de dos casos diferentes que nada tienen que ver, que la Justicia española le atribuya un delito de agresiones no hace más que poner de manifiesto una cara agresiva del joven que va en consonancia con el asesinato que se le atribuye en Tailandia.