Drástica decisión

Julián Álvarez huye de la casa de Bárbara Rey: inicia la mudanza tras el escándalo del Rey Juan Carlos

Ha puesto fin a su contrato de arrendamiento y ha comenzado una nueva vida lejos de la polémica. Todo el planeta sabía dónde vivía

Julián Álvarez y Bárbara Rey
Julián Álvarez y Bárbara ReyGtres

Las fotografías del Rey Juan Carlos en la casa de Bárbara Rey de Boadilla del Monte ha supuesto un tsunami personal para los protagonistas. Se habla mucho de la tercera en discordia, la Reina Sofía, así como de los hijos de ambos y de otros colaterales. Pero hay un afectado inesperado de la polémica filtración a la revista holandesa ‘Privé’ por parte de Ángel Cristo: el futbolista del Atlético del Madrid, Julián Álvarez. Las comodidades que le ofrecía el ahora archiconocido chalé adosadode 475 metros cuadrados no han sido suficiente aliciente para continuar viviendo ahí. Creía que esta propiedad que descansa en una parcela de 700 metros cuadrados le ofrecería una vida tranquila, alejada de miradas indiscretas. No ha sido así.

Julián Álvarez, jugador del Atlético de Madrid
Julián Álvarez, jugador del Atlético de MadridInstagram

Sin embargo, de la noche a la mañana, ha visto cómo su apacible estancia se ha visto perturbada por la constante presencia de cámaras en su misma puerta, con sus objetivos apuntando a sus muros. Estaba de alquiler, así que ha tomado la pronta decisión de recoger sus pertenencias, dar por finalizado su contrato de arrendamiento y comenzar en un nuevo emplazamiento, como así aseguran en ‘Informalia’. No se siente cómodo al tener que convivir con cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros, no solo de nuestro país, sino también de más allá de nuestras fronteras. El escándalo ha sido internacional y la cobertura muy amplia, llegándose a desplazar hasta el lugar de los hechos el propio Ángel Cristo. Volvió a la casa en la que vivió junto a su madre y su hermana Sofía hasta que marcharon a Marbella. Recorrió sus límites y cámara en mano, escenificó cómo captó las fotografías de la polémica, sin caer en la cuenta que el futbolista pudiese sentirse incómodo al ver el objetivo apuntar directamente su intimidad.

Con ello, Julián Álvarez y su mujer, Emilia Ferrero, han querido atajar con el problema y no han esperado a que pasase el revuelo y se dispersase la prensa. Han optado por una medida drástica, pues cabe señalar la inseguridad que podrían sentir ahora que todo el planeta sabe con exactitud dónde vive. Una posible llamada a amigos de lo ajeno o a fans del futbolista que echen por tierra su deseo de alejarse de miradas ajenas y la atención mediática. Todo esto teniendo en cuenta que alquilaron esta residencia como medida temporal, a la espera de poder estrenar el que será su hogar, emplazado a pocos kilómetros de la actual, como así detallan desde el citado portal. Ahora bien, lo que no se sabe con exactitud si la mudanza, que ya ha comenzado, estaba prevista con anterioridad para estas fechas o el revuelo generado es el que ha precipitado sus planes.

Casa de Bárbara Rey en Boadilla del Monte
Casa de Bárbara Rey en Boadilla del MonteGilmar

Sea como fuere, ahora Julián Álvarez podrá descansar tranquilo y continuar disfrutando de las comodidades y servicios que tenía en esta región de Madrid. Con ello, el futbolista deja libre para un nuevo inquilino el chalé adosado que más miradas acapara del momento. Ese en el que se producían los encuentros íntimos del Rey Juan Carlos con Bárbara Rey en la década de los 90, años en los que se grabaron también sus conversaciones privadas, que treinta años después son de dominio público. Unos audios filtrados que han desvelado cómo era la vida familiar del Emérito con la Reina Sofía, destacándose que no hacían vida conyugal desde el nacimiento del Rey Felipe VI. Pero hablaron mucho por aquel entonces y sus palabras están causando escándalos en diversos sectores tres décadas más tarde. De ahí que se considerase urgente que el jugador del Atlético de Madrid se alejase de la escena y recupere el control de su propia rutina, estrenando además el que será su nuevo hogar.